Miguel Polo, presidente de la CHJ, denuncia la inacción de Pradas en la gestión de la DANA: "Nadie hacía nada"

Casi once meses en la sombra tras la fatídica DANA que devastó parte de Valencia, dejando a su paso 229 personas muertas, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, ha roto su silencio.

Polo ha denunciado este viernes ante la jueza que investiga la gestión de la catástrofe la falta de decisiones que hubo aquel día, asegurando que fue él quien propuso al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi) el envío del mensaje de alerta a la población ante el riesgo de desborde de la presa de Forata, en el río Magro, afluente del Júcar.

El presidente de la CHJ ha declarado como testigo a partir de las 9:30 horas, según fuentes judiciales, y ha relatado cómo, conectado telemáticamente a la reunión del 29 de octubre de 2024, interrumpió una conversación sobre las inundaciones en Utiel para advertir de la situación en Forata. De hecho, ha destacado que el jefe del área de explotación de la CHJ reclamó activar un escenario de emergencia en la presa. 

Tras esa intervención, ha relatado, se desconectó la comunicación durante media hora. Cuando volvió a la sala, escuchó a los presentes, entre ellos la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, decir que no se iba a evacuar, algo que le sorprendió porque "nadie había hablado de eso". 

Fue entonces cuando planteó por primera vez la necesidad de enviar un mensaje de aviso a la población. "La consejera [Pradas] preguntaba por qué se declaraba la emergencia. Que qué era eso. No dábamos crédito", ha indicado Polo, según han confirmado a El País fuentes presentes en la comparecencia.

El presidente de la CHJ ha afirmado que, tras su propuesta, se abrió un debate sobre lo que suponía declarar la emergencia. Según su testimonio, el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, explicó "varias veces" a Pradas que la ley la amparaba para tomar cualquier decisión, "el confinamiento de la población entre ellas", ante las dudas de la consellera, que figura como investigada en esta causa penal.

Falta de decisiones

La situación se volvió "tensa", ha descrito Polo, "porque no se tomaban medidas". Ante la falta de acción, insistió en reclamar el envío de un mensaje que advirtiera a la ciudadanía de la necesidad de subir a pisos altos. El ES-Alert llegó finalmente a los teléfonos móviles de la población a las 20:11 horas, más de una hora después de que Polo tuviera constancia de la crecida del barranco del Poyo, alrededor de las 18:45 horas.

En su declaración, Polo también ha querido dejar claro que "nunca dijo que la presa de Forata fuese a colapsar", sino que lo que existía era un riesgo de vertido por coronación. Minutos después de las 19:00 horas, ha explicado, Emergencias de la Generalitat volvió a conectarle con el Cecopi y comprobó que, pese al peligro, no se había enviado ningún mensaje.

Según su relato, Pradas llegó a leer un borrador de texto y preguntó si parecía adecuado. Polo respondió, "con el micro cerrado", que no le parecía correcto, pero que se enviara "al menos algo". En ese momento se planteó el envío de dos mensajes: uno a toda la provincia de Valencia y otro a las comarcas de la Ribera Alta y la Hoya de Buñol, a lo que la CHJ pidió añadir también la Ribera Baixa y l’Horta Sud.

La jornada estuvo marcada por la falta de decisiones, denuncia Polo, que incluso recibió una llamada del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, preguntando "¿qué está pasando?". Su respuesta fue contundente: "Que ahí nadie toma ninguna decisión, nadie hace nada".

Defiende que no era "relevante" informar del Poyo: "No había capacidad de reacción"

El presidente de la CHJ también ha respondido a las preguntas del fiscal sobre la falta de información entre las 16:15 y las 18:43 horas respecto a la evolución del cauce del barranco del Poyo, defendiendo que no lo consideraba "relevante" porque, desde su punto de vista, "no había capacidad de reacción" en esos casos.

En este sentido, ha defendido que la institución solo comunica los datos relativos a los grandes ríos, ya que en el caso de los barrancos "no hay tiempo de reacción".

En cuanto a la documentación presentada en la causa, se detallan dos avisos de la CHJ sobre el barranco del Poyo, a las 15:04 y 16:13 horas, informando del descenso del caudal a 28,7 m3/segundo. Sin embargo, no hubo más actualizaciones hasta las 18:43, cuando se informó de un caudal de 1.686 m3/segundo, con tendencia ascendente.

El fiscal ha insistido en preguntar por qué la CHJ no ofreció información sobre la evolución del caudal previo, a lo que Polo ha respondido que un aviso adicional habría sido "redundante" y que esa información debía ser comunicada por otros canales, como Emergencias.

Finalmente, Polo ha insistido en que la única información relevante proporcionada al Cecopi fue la de la presa de Forata, ya que consideraba que esa era la información clave para los grandes cauces. Además, ha explicado que los datos de los sistemas automáticos de información hidrológica (SAIH) de toda España se comparten en una plataforma accesible a los centros autonómicos de emergencias.

Mazón se puso al mando del Cecope a las 23:00 horas

Polo también ha señalado ante la jueza que se enteró de la presencia del president de la Generalitat, Carlos Mazón, en el Cecopi tras el envío del aviso Es-Alert. Ha precisado que, aunque en las primeras conexiones Mazón "no habló", a partir de las 23:00 horas ya "llevaba las riendas".

Desde ese momento, fue Mazón quien "daba y quitaba la palabra" a los participantes en la reunión de coordinación del Cecopi. De acuerdo con información obtenida por EFE, Polo ha reiterado que le llamó la atención la "parsimonia" con la que se trataban los asuntos durante dicha reunión.

Llegada a los juzgados entre gritos

La llegada de Miguel Polo al juzgado de Catarroja (Valencia) no ha resultado nada fácil para él, pues ha sido recibido con gritos y recriminaciones por parte de familiares de las víctimas de las inundaciones. "No es agradable", ha reconocido. 

Polo ha llegado al edificio judicial sobre las 9:15 horas, anticipándose en quince minutos a la hora establecida por la jueza para prestar testimonio como testigo en el proceso penal que analiza la actuación institucional durante el episodio de lluvias torrenciales.

Su comparecencia ha generado gran interés mediático, ya que desde las devastadoras riadas del 29 de octubre de 2024 apenas se le había visto en público. Numerosos periodistas y fotógrafos aguardaban su llegada. También le esperaban algunos familiares de las víctimas, que le han acusado de "esconderse" y han exigido incluso "prisión" para él.

El dirigente de la CHJ ha logrado entrar al juzgado con dificultad, reiterando que "no es agradable venir aquí en estas condiciones" y subrayando que no tiene "nada que ocultar". Además, ha pedido a los medios que lo esperaran al finalizar su declaración para atender sus preguntas.