Pedro Sánchez: "Le pese a quien le pese, van a ser cuatro años más de legislatura"

¿La ley de amnistía consolida o no consolida la legislatura? Desde Santiago de Chile, en una rueda de prensa junto al presidente chileno, Gabriel Boric, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se muestra convencido: “Lo siento mucho por la oposición, pero van a ser cuatro años más, le pese a quien le pese. Se le hará largo a la oposición, pero así es la democracia. Los españoles hablaron el pasado 23 de julio y eligieron un gobierno progresista y no un gobierno de coalición, en mi opinión reaccionario, entre PP y Vox””.

Sánchez ha querido aprovechar su intervención para hacer una extensa defensa de las decisiones de su Gobierno respecto a Cataluña: desde los indultos hasta la amnistía. El presidente ha pedido a quienes ven “con dudas la amnistía, igual que vieron con dudas los indultos, que confíen en esta medida, porque va a ser beneficiosa para la reconciliación y la prosperidad económica en nuestro país durante los próximos años”.

Interpelado acerca de los cambios en la ley de amnistía, unas modificaciones que en un principio rechazaron, Sánchez ha acudido al informe preliminar de la Comisión de Venecia, “que apuntó algunas mejoras del proyecto de ley”. “La ley entró constitucional y saldrá constitucional, acorde al derecho europeo”, ha defendido.

Reconciliación y concordia. Son dos de las palabras que más ha repetido Sánchez, para quien “la tarea de un Gobierno no es polarizar o confrontar, sino llamar a la reconciliación y la construcción de convivencia, y eso es lo que” están haciendo, ha dicho, “con la amnistía”. Con el acuerdo entre PSOE, Junts y ERC, ha defendido, se superan “las consecuencias judiciales que desde 2017 viene arrastrando la política y la sociedad española”.

“Aún hoy”, ha recalcado Sánchez, “las preguntas de la prensa española tienen que ver con una crisis del año 2017, cuando yo no era presidente del Gobierno”. El presidente ha lamentado, además, “la energía que despilfarramos al hablar de una crisis de entonces en lugar de hablar de las crisis del mundo (Gaza, Ucrania...) o de los problemas reales de España (trabajo, sequía...)”.

Al tiempo que ha recalcado que no era presidente en 2017, se ha mostrado sorprendido porque “los responsables de esta crisis, como lo fue el PP, no se sientan interpelados, sino que incluso se sientan ajenos a una crisis que ellos contribuyeron a alimentar y desarrollar”. Está convencido, además, de que “la derecha volverá a fallar a una gran cita”.