Sánchez promete financiar una reducción de jornada tras los permisos de maternidad y paternidad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha realizado este miércoles dos importantes compromisos con la ciudadanía si logra revalidar el cargo tras las elecciones adelantadas del 23-J. En consonancia con las líneas maestras que han marcado las políticas de la legislatura, el mandatario español ha prometido incluir en el programa electoral del PSOE la propuesta para financiar una reducción de jornada tras el fin de los permisos tanto de maternidad como de paternidad, así como una importante inversión en materia de sostenibilidad de las pensiones.

En este sentido, Sánchez se ha comprometido a sufragar una modalidad de trabajo a tiempo parcial cuando termine el período de permisos de maternidad o paternidad, lo que en la práctica se trataría de una especie de ampliación de las actuales 16 semanas a las 20, pero que en esas últimas cuatro -es decir, de la 17 a la 20- se pueda utilizar esta fórmula.

El mandatario español también ha planteado introducir por “mandato legal” que el salario mínimo “siempre” equivalga al 60% del salario medio, en el marco del Estatuto de los trabajadores.

Apuesta por seguir llenando la 'hucha de las pensiones'

Sánchez también se ha comprometido a nutrir con aproximadamente 20.000 millones de euros el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida como 'hucha' de las pensiones, para que esta alcance los 45.000 millones de euros en el año 2030.

Estos fondos procederán del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que este año ya ha permitido dotar a la hucha de las pensiones de 3.000 millones de euros adicionales. El objetivo del Gobierno, según el presidente, es que esta cifra se sitúe en un promedio de 5.000 millones anuales.

Ha sido en una conversación del presidente con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, donde Sánchez ha adelantado esta previsión que pretende alcanzar en caso de revalidar el actual Gobierno.

Este Mecanismo, que entró en vigor el 1 de enero de este año, consiste en una cotización adicional que en la actualidad es del 0,6%, pero que subirá progresivamente hasta el 1,2% en 2029, a un ritmo de una décima por año, siendo un punto porcentual a cargo de la empresa y los 0,2 puntos restantes a cargo del trabajador. Esta sobrecuota se mantendrá en el 1,2% de 2030 a 2050 y podrá aumentar de manera automática si el gasto en pensiones sobrepasa el 15% del PIB.

Los ingresos del MEI irán destinados a engordar el Fondo de Reserva de las pensiones, que según las estimaciones de Seguridad Social llegará a acumular hacia mediados de los 40 entre 120.000 y 130.000 millones de euros, el doble de lo que tuvo en 2011 (68.000 millones de euros), hasta ahora la cifra más alta.

Estos fondos se irán desembolsando entre principios de la década de 2030 y hasta los primeros años de 2050 para que el sistema afronte las tensiones financieras derivadas de las jubilaciones de los baby boomers.