El norte de España se hace de oro con la "fruta del siglo XXI"

Asturias, cuna de una de las primeras plantaciones de arándanos en Europa en 1968, tiene un papel muy importante en la producción nacional de este fruto, complementando la temporada de Huelva. La región, junto con el norte de España, está captando cada vez más interés por parte de empresas de berries, gracias a sus condiciones favorables para el cultivo de variedades tardías, como las Rabbiteye.

Según Adrián García, de Arándanos El Cierrón, "Asturias puede jugar un papel importante en la producción de arándano nacional complementando la temporada de Huelva". En su vivero, ubicado en Villaviciosa, se han especializado en la producción de la variedad Velluto Blue, que ha demostrado ser una de las mejores opciones entre las Rabbiteye por su alta productividad y excelente sabor. Además, esta variedad permite alargar la temporada de arándanos en España hasta septiembre, momento en el que pocas otras variedades pueden competir en calidad.

Este interés en las zonas del norte de España se debe, en gran parte, a las condiciones climáticas más estables y con suficiente agua, lo que favorece el cultivo de frutos rojos, especialmente en comparación con otras regiones productoras, como Perú, que ha sufrido por los efectos del cambio climático. Esta estabilidad, unida a la capacidad de extender la cosecha nacional hasta octubre o noviembre, posiciona a Asturias como una región clave para el futuro de la producción de arándanos en España.

Además del arándano, El Cierrón también apuesta por el minikiwi, que según Adrián, "se trabaja como un fruto rojo más, por sus características y sus propiedades". Este pequeño fruto, que se consume sin necesidad de pelarlo y es rico en antioxidantes, ha visto un crecimiento significativo en su demanda.