El ligre es el resultado de la unión entre un león macho (Panthera leo) y una tigresa (Panthera tigris). Este cruce no ocurre de manera natural en la naturaleza, ya que los hábitats de leones y tigres no se superponen. Sin embargo, en cautiverio, donde ambos felinos pueden convivir, es posible que se produzca este híbrido. Los ligres heredan características de ambos progenitores, lo que los convierte en animales únicos y fascinantes.

Una de las características más destacadas del ligre es su tamaño. Los ligres son conocidos por ser los felinos más grandes del mundo, superando tanto a leones como a tigres en términos de peso y longitud. Un ligre macho adulto puede llegar a pesar más de 400 kilogramos y medir más de 3 metros de largo, incluyendo la cola. Este tamaño impresionante se debe a un fenómeno conocido como "crecimiento híbrido", donde la ausencia de ciertos genes inhibidores del crecimiento, presentes en los leones y tigres, permite que el ligre crezca sin las mismas restricciones.

Además del tamaño, los ligres presentan una mezcla de características físicas de ambos padres. Su pelaje suele ser de un color dorado claro, similar al de los leones, pero con rayas tenues que recuerdan a las de los tigres. Esta combinación de rasgos les da una apariencia majestuosa y única. Los ligres también pueden rugir como los leones y emitir sonidos similares a los de los tigres, lo que añade otra capa de complejidad a su comportamiento.

El comportamiento de los ligres también es una mezcla de las tendencias de sus progenitores. Pueden mostrar la sociabilidad de los leones, que viven en manadas, y la independencia de los tigres, que son solitarios por naturaleza. Esta dualidad en su comportamiento puede hacer que los ligres sean difíciles de manejar en cautiverio, ya que requieren un entorno que satisfaga ambas necesidades.

Desde una perspectiva genética, los ligres son un ejemplo interesante de hibridación. La hibridación ocurre cuando dos especies diferentes se cruzan para producir descendencia. En el caso de los ligres, la hibridación entre leones y tigres plantea preguntas sobre la viabilidad y la salud de los híbridos. Aunque los ligres pueden vivir vidas relativamente largas y saludables, a menudo enfrentan problemas de fertilidad. Los ligres machos, en particular, suelen ser estériles, mientras que las hembras pueden ser fértiles y capaces de reproducirse con leones o tigres.

La existencia de ligres también suscita debates éticos y de conservación. Algunos argumentan que la creación de híbridos en cautiverio no tiene un propósito claro y puede desviar recursos de los esfuerzos de conservación de especies en peligro. Otros, sin embargo, ven a los ligres como una oportunidad para estudiar la genética y el comportamiento de los felinos, lo que podría tener aplicaciones en la conservación y el manejo de especies.