Piden cambiar el router del lugar más común de la casa

Es uno de esos elementos casi indispensables en cualquier hogar del siglo XXI. Es un gasto asumido y que prácticamente todo el mundo paga gustosamente por las facilidades y oportunidades que ofrece en infinidad de sentidos. Hablamos del router, ese aparato que habitualmente se sitúa cerca del ordenador -en caso de que sea de torre- o de la televisión si es Smart Tv, con el objetivo de que la conexión a Internet llegue mejor en lo que a intensidad se refiere.

Pero nada más lejos de la realidad. Realmente es una de esas creencias populares que a la hora de la verdad no tiene incidencia. De hecho, lo normal es que tenga efectos contraproducentes.

Actualmente, otro de los elementos que cada vez han ido incorporándose a más casas son las Smart TV o televisores inteligentes. Estos dispositivos consumen gran cantidad de Internet, debido a todas las opciones que oferta, especialmente los servicios de streaming o los videojuegos en caso de tener una consola enchufada. Esto hace que todos creamos que "cuanto más cerca, mejor conexión" pero no es así.

En primer lugar, es una mala idea por la aparición de interferencias entre ambos dispositivos, por lo que se recomienda ubicarlos por encima del dispositivo al que se va a conectar. 

Otra práctica muy habitual es situarlo en el interior de muebles, otra decisión errónea, al igual que ponerlo cerca de un objeto metálico, espejos, vidrios o paredes y también próximos a grandes volúmenes de agua como puede ser una pecera.

La cocina, el peor lugar posible

Pero sin duda, la estancia del hogar donde es menos recomendable colocar el router es en la cocina. Es cierto que muchas veces, bien por falta de espacio o bien por comodidad para que no moleste o no esté en un lugar peligroso, se opta por esta opción, pero es sin duda, la peor elección de todas si se quiere conseguir un alto rendimiento.

¿Cuál es el motivo? La presencia de gran cantidad de electrodomésticos, fundamentalmente el microondas, ya que al emitir las ondas, las interferencias pueden ser mucho más acentuadas y entorpecer la conexión en gran medida.

Esto último también ocurre con el televisor, como ya hemos recordado antes, ya que, al ser otro gran electrodoméstico, contiene muchas piezas y partes que pueden interferir con la señal del router y dificultar su correcta conexión.

El calor, el otro gran enemigo

Por último, otro de los riesgos más habituales a la hora de colocar el router en uno u otro sitio, es el calor. Es sabido por todos que si cualquier dispositivo electrónico conectado o no a la corriente (ordenador, móvil, televisor...) se encuentra muy caliente o desprende mucho calor, es inequívocamente, una mala señal.

Por este motivo, lo más peligroso es colocar el aparato -que de por sí se calienta- en un lugar rodeado de más dispositivos que también desprendan calor. Podría decirse que esto es la tormenta perfecta.

Más si cabe en época de verano, cuando las temperaturas aumentan de forma desmesurada y rodear al router de aparatos como la televisión, una play, una torre de ordenador o similar, es aún más arriesgado. Por todo esto, y ante la pregunta que todos se hacen, la mejor opción es situar el router o en un punto céntrico del hogar o bien a 1,5-1,8 metros del dispositivo con el que se quiere conectar.