Detrás de los fogones de 'Ma Petite Bouchee', la pareja de cocinitas que triunfa en Internet

Detrás de los fogones de 'Ma Petite Bouchee', la pareja de cocinitas que triunfa en Internet

Entrevista a Marc Balló y Mónica Cortés, dos cocineros y fotógrafos que plantan su propia comida y que ya acumulan 1,4 millones de seguidores en Instagram.

Marc Balló y Mónica Cortés, 'Ma Petite Bouchee'.

Criados entre fogones, Marc Balló y Mónica Cortés son dos “foodie cocinitas” que se conocieron estudiando el arte de la fotografía y decidieron emprender, juntos, un nuevo camino en la creación digital, un proyecto gastronómico que los ha llevado a acumular más de 1,4 millones de seguidores en Instagram.

Publican en sus redes sociales recetas únicas, no solo por su elaboración y estética, sino porque plantan de su huerto su propia comida que publican en sus redes sociales, lo que permitió poner una de las primeras piedras para crear ‘Ma Petite Bouchee'.

Lo definen como “pequeño bocado”, “placeres de la vida” que se mezclan como la fotografía y el vídeo como método de expresión. Marc se empapó de las enseñanzas de su abuelo, que por entonces tenía un restaurante con estrella Michelín bastante reconocido en Barcelona. Y Mónica, de los guisos de su abuela y de la práctica de conserva como, por ejemplo, del tomate, melocotones, encurtidos y un poco de “todo”.

- En las redes sociales acostumbran a conocer al personaje que ofrece el contenido, pero, ¿quién hay detrás de ‘Ma Petite Bouchee’ ¿quiénes son Marc y Mónica?

Marc: “Somos unos enamorados de la gastronomía, apasionados de la comunicación a través de lo audiovisual, como la fotografía y el vídeo. Lo podríamos definir como unos apasionados de la cocina que utilizamos lo audiovisual para expresarnos y comunicar para llegar al máximo de gente posible con la intención de acercarla al mundo de la gastronomía”.

Mónica: “Detrás del perfil somos unos ‘foodies’ cocinillas, empezamos siendo un pequeño blog y acabó se acabó descontrolando un poco. Entretenemos de forma gastronómica y disfrutamos de lo que hacemos”.

- El amor por los fogones, ¿cómo surge en cada uno?

Marc: “Me viene de mi abuelo. Me he criado entre fogones. Él tenía un restaurante bastante reconocido en la época, en Barcelona. Viví toda la experiencia. El tema de la restauración es muy esclavo, estás todo el día en el restaurante, por lo que haces vida en la familia cuando eres pequeño. Mis abuelos me cuidaban mucho”.

Mónica: “Mi abuela hacía muchos guisos exquisitos, me encantaba aprender de ella, estar a su lado. Otra cosa que hacía mucho era conservar, hicimos conservación de tomate, de melocotones, encurtidos, todo, todo. Poco a poco, al ir ayudando, me hizo entrar en ese mundo: el de las conservas, la repostería tradicional local. Siempre he estado cocinando, no a nivel profesional, pero sí a nivel amateur y me ha encantado. Allá donde he estado ha estado presente la cocina”.

- ¿Por qué los productos de temporada son, para vosotros, una prioridad?

Marc: “No tenemos un ciclo. No existe el infinito. Cada temporada te marca un ciclo de las cosas. Afecta al sabor y a la calidad.

Mónica: “Para nosotros es importante respetar (los tiempos). No hay intervenciones ni aceleramientos en el proceso. Funciona con las estaciones del año: en invierno tenemos unas frutas y unos vegetales, en verano otras… Es muy importante porque respetamos la tierra y ella nos dará sus frutos. También estás viviendo la magia de cuando llega el momento de la sandía, de las cerezas. Ahora disponemos de muchas frutas, pero tiene un costo a nivel medioambiental. Para el consumidor, contra más acceso tenga todo, mejor, ¿no?”

- Hay mucha tendencia por la comida rápida y procesada. ¿Puede ser un problema a largo plazo a nivel salud?

Marc: “No creo que vayamos a una dirección de ultraprocesados, al contrario. Hemos pasado una mala época, pero cada vez somos más conscientes de lo que comemos y de cómo nos afecta”.

Mónica: “Las redes sociales han ayudado mucho a dar conocimiento sobre el tema. A mucha gente. Hay muchísimos profesionales de salud que han crecido muchísimo y han ayudado y beneficiado. Creemos que es bueno”.

- La gente se queja de que los productos más naturales y sanos son demasiado caros que los procesados. ¿Por ahí pueden ir los tiros?

Marc: “Hay que hacer una buena campaña de productos saludables, que se van a tener que cocinar en casa. Al final, la dieta sana es una dieta equilibrada, nutritiva y variada. Volvemos un poco a lo que decías antes, el producto de temporada es más económico. Si los compras siempre te saldrá mucho más barato que fuera de temporada”.

Mónica: “Nosotros aprendimos con el huerto. Fuimos durante cinco años cosechando de todo; aprendimos a plantar guisantes, espárragos y frutas. Hay que ir más allá de los típicos cuatro o cinco vegetales que siempre comemos. La clave es combinar, no es necesario concretar: con pocos ingredientes se pueden hacer platos muy fáciles. El pescado de proximidad, por ejemplo, es más barato. Cuidarse no es caro. Abaratar los precios de cara a la gente joven sería la clave. Es muy triste decirlo, pero sí que es verdad que, a veces, un ultraprocesado de una panadería es más barato que comprarse tres o cuatro cosas saludables.

- Me dais envidia. ¿Qué hacemos las personas a las que nos da pereza cocinar?

Mónica: “Creo que lo más importante es la organización. Intentamos hacer estas ideas de cenas rápidas y ayudar a la gente con ello. Nosotros, por ejemplo, nos dedicamos un día a hervir un par de legumbres y lo guardamos en el congelador y así entre semanas ya las tienes listas. Lo demás es cuestión de organizarse un poco”.

Marc: “Las perezas no son buenas. Hay recetas muy buenas que conllevan el mismo tiempo que cuando coges algo hecho y lo calientas. Además, tenemos acceso ahora a una gran cantidad de información fantástica con Internet. Nos pregunta mucho la gente a la que le da mucha pereza estar en la cocina por el tiempo que se le dedica. Forma parte de nuestro día a día, es importante dedicarle tiempo”.

- Yo cuando tengo mucha hambre me pongo de mal humor. ¿Comer os hace felices?

Mónica: “Es un momento muy importante para nosotros, en el que pasan muchas cosas, se disfruta mucho de ese momento, creemos que es como un ritual. Comiendo se habla de muchas cosas. Si no como, me pongo un poco de mal humor. Y de hecho, todo lo que publicamos, nos lo comemos. No tiramos nada”.

Marc: “Comer nos hace muy felices, las horas de comer y el momento en sí son muy importantes. A nivel social, a nivel de familia… Yo tengo muy buenos recuerdos. La respuesta es sí”.

- ¿De dónde sacáis todas las recetas que subís?

Marc: “La base de todo es la organización. El creador de contenido o se organiza o no atinas. Hay mucha planificación. No solo es cocinar, que es mucho rato, son muchos errores, grabas mientras cocinas, tienes que hacer un resultado óptimo. Es un trabajo diario, que te viene de ver una película, escuchar una canción, vivir una experiencia…”.

Mónica: “Hay que afinar los tiempos al máximo para que la persona que nos ve tenga la receta bien, pensando en todos los públicos, que a todo el mundo le guste compartir esta pasión. Haces una tormenta de ideas constantemente, piensas en lo que te pide mucha gente. También intentamos adaptarnos al tiempo local y a las verduras y frutas que hay en ese momento”.

- ¿Qué receta recomendáis para el verano?

Marc: “Yo el ‘tatziki’. Una ensalada… Digamos griega, de yogur y pepino, a mí me encanta”.

Mónica: “Todo lo que sea con aguacate, pepino, cosas refrescantes del verano. Los helados rápidos estos de Inglaterra”.

- ¿Cómo fue vuestra experiencia por Masterchef?

Marc: “Fue una experiencia muy instructiva, nos lo pasamos super bien".

Mónica: “Aprendimos mucho. Vino (la oportunidad) de quedar finalistas en el concurso ‘The best foodie’. Conocimos mucha gente a nivel profesional”.

- Os sirvió para expandir, digamos, vuestro terreno.

Marc: “Conocimos a mucha gente, nos escribieron felicitándonos. A raíz de ahí nos empezó a seguir muchas personas y a día de hoy nos sigue escribiendo”.

Mónica: “Es muy importante tener personas que han estado años siguiéndote, haciendo tus recetas, confiando en ti, para mí es lo más importante porque les gusta tu cocina. Para nosotros es una gran labor y es un honor haber podido estar (en Masterchef) y encantados de estar las veces que haga falta. Desde entonces, todo fue muchísimo mejor. Agradecidos”.

- Y ya son 1,4 millones de seguidores solo en Instagram. ¿Sentís algún tipo de presión a la hora de subir el contenido?

Marc: “A la hora de subir contenido no nos sentimos presionados porque hacemos lo que nos gusta y compartimos lo que realmente nos gusta. Nos sentimos presionados a la hora de mantener la calidad. Intentamos ayudar a todo el mundo y estar bien con ellos porque todos merecen ese momento”.

Mónica: “Uno de los aspectos que nos gusta de nuestro público es que hay gente de todo tipo, es lo que nos gusta. A los que les gusta disfrutar de un buen sándwich, o cocina tradicional, hay gente que prefiere recetas muchísimo más prácticas”.

- No solo estáis tras el fogón, sino también tras la cámara. ¿Cómo habéis mezclado ambas?

Marc: “La fotografía y el vídeo son un método de expresión. Lógicamente estamos hablando de gastronomía, por lo que es importante el sabor. Podemos llegar a través de ver una fotografía o de ver cómo se hace un vídeo, dándole más realismo. Hay que acercar al espectador al máximo a ese plato para que cuando lo vea, que le transmitas el sabor que tú has creado. Nos gusta que sean caseros, al final quien nos ve es una persona que está en casa y cocinará con productos a los que pueda acceder.

Mónica: “Llevamos muchos años detrás de la cámara y ahora nos ponemos delante para transmitir nuestra pasión. El mensaje final es intentar transmitir que sean muy fáciles, prácticas”.

- Siempre hago esta última pregunta, porque creo que se pregunta poco. ¿Cómo estáis?

Marc: “Podemos trabajar en lo que nos gusta y dedicamos la mayor parte del tiempo a lo que nos apasiona. Creo que esto es la base de la felicidad. Disfruto trabajando, hago lo que quiero”.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

Mónica: “Cuando no necesitas tener que desconectar de lo que estás haciendo… Es el secreto de que lo que estás haciendo te está gustando. Nos gusta tanto lo que hacemos… Y juntos, compartiendo lo que nos gusta con los demás”.