La prensa británica se hace eco de lo que está pasando en España y define con estas palabras a Ayuso
'The Guardian' ha analizado lo ocurrido con la carta de Pedro Sánchez.
Lo que se está viviendo estos días en España está traspasando fronteras. The Guardian ha dedicado un extenso artículo a la carta a la ciudadanía de Pedro Sánchez tras los ataques personales que ha vivido en los últimos años.
El medio británico ha hablado de las posibilidades a que el presidente del Gobierno dimita y no ha dudado en usar varios calificativos llamativos. "El lunes, Pedro Sánchez, el gran e impredecible superviviente de la política española, y un líder que ha superado a más rivales, críticos y adversarios de los que le corresponde, revelará si tiene intención o no de continuar como primer ministro", han señalado.
The Guardian se ha hecho eco de la denuncia "del grupo de presión Manos Limpias" contra la mujer del presidente, Begoña Gómez. "Un sindicato autoproclamado con vínculos de extrema derecha que tiene una larga y familiar historia de uso de los tribunales para perseguir a aquellos que considera que representan una amenaza para el sistema democrático de España", han explicado.
"El propio Sánchez está muy acostumbrado a los crudos tira y afloja de la política española, un ámbito despiadado cuyo lenguaje y críticas personales estarían mucho más allá de los límites de la Cámara de los Comunes", han añadido.
El medio británico ha recordado que, durante la etapa de Pablo Casado en el PP, ya lo llamaron "traidor", "criminal", "mentiroso compulsivo", "okupa" y "catástrofe". Pero, poco después, no ha dudado en un usar un calificativo llamativo para referirse a Isabel Díaz Ayuso.
"La más directa de todas, como siempre, fue Isabel Díaz Ayuso, la presidenta populista del PP en la región de Madrid y enemiga comprometida del primer ministro, quien lo acusó de implementar un proyecto “totalitario” y marcar el comienzo de “una dictadura por la puerta trasera", han expuesto.
The Guardian ha hablado de las dudas respecto al futuro de Sánchez y ha justificado que "la única certeza es su imprevisibilidad característica". "La pregunta ahora es si la resistencia en una España dividida y en medio de una atmósfera política cada vez más venenosa es inútil o aún vale la pena", ha terminado.
