Sánchez habla de "líderes autoritarios", en el Congreso se lía y él lanza así el remate

Ha llegado el día. Tras semanas de intenso debate, propuestas e idas y venidas continuas, Pedro Sánchez ha empezado este miércoles su sesión de investidura para continuar en la presidencia del Gobierno otros cuatro años.

El candidato socialista, tras días de protestas en la sede de Ferraz y en las del resto de España, ha comenzado su discurso respetando las manifestaciones pacíficas, pero condenando las violentas y los enfrentamientos contra la Policía. 

Rápidamente, el discurso de Sánchez se ha visto interrumpido por el tremendo murmullo de las bancadas de la oposición, especialmente desde las que se sentaban los políticos de Vox.

En un momento dado, Sánchez ha afirmado que "hay una cuarta parte de la población mundial que piensa que es una buena noticia que en tiempos complejos como los actuales es mejor dejar el gobierno a líder autoritarios que decidan solos y no respondan a parlamentos, elecciones o medios de comunicación".

Tras estas palabras, el runrún y el murmullo ha ido creciendo hasta el punto de que Sánchez ha interrumpido su discurso para mandarles un mensaje: "No se den por aludidos, señorías. Hay quienes pensamos que esto es una temeridad".

Sobre las protestas en las calles, el candidato a la investidura ha asegurado que "manifestarse en las calles es una de las formas de ejercer la democracia que reconoce nuestra Constitución".

"Estos días hemos escuchado a miles de ciudadanos expresarse libre y legítimamente en protestas convocadas tanto por el PP y por Vox. A todos quienes han ejercido este derecho de modo pacífico y subrayo, pacífico, quiero trasladarles mi respeto y mi reconocimiento porque han ejercido un derecho constitucional de participación política que emana de nuestra Constitución. La Constitución, señorías, solo contempla una forma superior de ejercicio democrático, que es votar en las elecciones”, ha afirmado.