Se queja de que le han tratado mal en un bar por ir con niños y la respuesta del dueño monta un alboroto
Pocas cosas pueden generar un debate tan encendido.

La presencia de niños en lugares como bares, restaurantes y hoteles está provocando en los últimos tiempos un encendido debate porque hay muchos clientes a los que la presencia de los más pequeños les disgusta, molesta y casi ofende. Por ello, algunos establecimientos se están convirtiendo en 'only adults', donde la entrada a los menores está prohibida.
En ese contexto, en las últimas horas se ha montado un enorme alboroto por la respuesta que un bar le ha dado a una clienta que se quejó públicamente del trato que había recibido en el local por ir con niños.
"El bar es muy bonito y acogedor, pero la camarera es muy desagradable. Todo le molesta. Parece que no le gusta tener clientes consumiendo. Con el bar casi vacío le sienta mal que haya un carrito de bebé y también le molestan los niños. Me ha pasado en más de una ocasión. Si no se puede entrar con peques deberían indicarlo en la puerta. Muy desagradable", dice en su escrito.
La respuesta del dueño es lo que ha provocado la discusión: "No nos gusta contestar a las reseñas. Dicho esto, nos gustaría aclarar: esto no es un parque para infantiles, es un bar. Por lo tanto, si se acude al bar NO tenemos por qué aguantar carritos impidiendo el paso (tanto a nuestra camarera que está haciendo su trabajo como a clientes que quieren consumir)".
Hay más: "Ni niños corriendo/gritando, ni jugando a la pelota ni con hula-hoops, jugando con los servilleteros ni rompiendo el mobiliario (por ejemplo cojines, que ya nos ha pasado). Entendemos que son niños, pero eso no les da derecho a los padres a desentenderse completamente".
"A algunos clientes no les gustan los niños y no tienen por qué aguantar los ajenos. Se nos han ido algunas mesas por todo lo anterior mencionado. Si usted no es de este ejemplo de padres, no se sentirá ofendido/a. Si lo es, agradecemos su visita y recordamos que hay más restaurantes/bares en los que este tipo de cosas seguramente no molesten", zanja.
La respuesta, que ha subido a las redes sociales la popular cuenta @soycamarero, ha generado opiniones muy enfrentadas. Por un lado están los que creen que el bar tiene toda la razón. "Totalmente de acuerdo. Cuando trabajaba con mi padre en el bar, en épocas como semana santa de gran afluencia en Cartagena, algunas familias llegaban a dejar olvidados a los niños en el WC haciendo caca, con lo que la cola llegaba hasta la puerta del local… sí a los niños, no a la indiferencia de los padres", dice uno.
"Soy madre y estoy 100% de acuerdo con la respuesta, cuando tienes niños pequeños hay que explicarles lo que se puede hacer y lo que no en determinados lugares. El problema es que hay padres que pasan olímpicamente y les dejan hacer lo que les da la gana y eso no es así", dice otro.
También hay a quien la respuesta del hostelero le ha indignado: "A los carritos tiene que dar solución el bar, indicando donde colocarlos. Por lo demás, a nadie le gustan las personas que molestan, sean niños o adultos, y es cierto que hay gente que tiene animadversión a los críos aunque no hagan nada".
"A mí me pasó con una cafetería a la que iba varias veces por semana, y desde que tuve niños vi que era otro trato, a la defensiva, sin que hicieran nada. Así que me fui a otra cafetería", añade esa misma usuaria.
Otra persona señala: "La respuesta es bastante acorde con la actitud de la camarera. No justifico niños con mal comportamiento ni padres desentendidos, pero no es procedente esa contestación . Se puede ser educado y comprensivo por ambas partes".