Casillas, por todo esto te vamos a echar de menos
El Madrid se queda sin 'Santo'. Más de 700 partidos y 16 temporadas después, Iker Casillas, el héroe ninguneado en su última etapa, abandona el Real Madrid rumbo a Oporto, donde le espera su amigo Julen Lopetegui para defender la portería de Do Dragao, el estadio que, curiosamente, más ama a Mourinho.
Se va el que levantó la Décima para el Madrid, las dos Eurocopas y el único Mundial de nuestra historia. Se marcha un mito del fútbol español y vamos a echar de menos muchos cosas. Por ejemplo:
El héroe de Glasgow, de Sudáfrica y de tantas tandas de penaltis que hicieron surgir su apodo. Sus reflejos y su capacidad para aguantar en el mano son dos de las principales virtudes que han llevado a lo más alto.
Iker es un portero salvador, con un don para aparecer cuando su equipo más lo necesita, pero nunca fue un seguro por arriba ni especialmente habilidoso con los pies, y eso alguna que otra vez le jugó una mala pasada.
Esa parada a Robben no la olvidaremos nunca. Sin ella no hubiese habido gol de Iniesta. Un Mundial perfecto. Él levantó nuestra única Copa del Mundo.
Uno de los momentos más vistos de la televisión. El postpartido de la final del Mundial nos regaló una secuencia entrañable que confirmaba el amor del que todo el mundo hablaba.
Desde que se inflaba a natillas con Xavi hasta la niña de la curva, pasando por sus experiencias Mahou. Iker ha sido y es uno de los iconos publicitarios del país.
La temporada pasada sorprendió a todos con un vídeo que demuestra que hay pocos jugadores más madridistas que él. Se acuerda del resultado de todos y cada uno de los partidos que ha jugado con la camiseta blanca.
Mourinho cambió su vida. El ídolo fue puesto en entredicho más allá de lo puramente deportivo y empezaron a salir los motes como el de 'topo' y sus deterioradas relaciones en el vestuario con jugadores como Arbeloa o Xabi Alonso.
