El arma secreta de Corea del Norte entra en la Casa Blanca

El arma secreta de Corea del Norte entra en la Casa Blanca

Washington y la ONU miran el panorama con profunda preocupación ante el "importante riesgo" de estas prácticas además de una posible alianza entre Moscú y Pyongyang.  

Kim Jong-un durante una de sus últimas apariciones públicasAnadolu Agency via Getty Images

Hace pocos días se conoció que EEUU, Japón y Corea del Sur, realizaron maniobras militares conjuntas y muy cerca del enemigo número de los tres: Corea del Norte. Esto fue definido desde Washington, Seúl y Tokio como una misión de disuasión sobre el país liderado por Kim Jong-un.

Estos movimientos estuvieron protagonizados por portaaviones con capacidad nuclear pertenecientes a los tres países, como respuesta al último movimiento de Corea del Norte, que lanzó un satélite militar espía y logró fotografiar e inspeccionar desde las alturas las bases militares norteamericanas en Guam y Hawai.

Esto hizo saltar las alarmas tanto en el Pentágono como en la ONU, y más cuando ahora se ha sabido que Kim Jong-un tiene imágenes concretas y claras de los portaaviones de algunas bases militares, como la de Norfolk -la más grande del mundo-, al detectar cuatro estadounidenses y uno británico en la bahía de Virginia.

Se trata de un satélite desconocido por EEUU

Se trata de un satélite desconocido hasta el momento por las fuerzas estadounidenses -llamado Malligyong-1-, ya que cuenta con un novedoso diseño para incorporar los misiles balísticos Hwasong-15, una de las principales amenazas que advirtió la inteligencia de EEUU.

Según Seúl, este acontecimiento podría tener su origen en la cumbre celebrada entre Putin y Kim Jong-un en septiembre, una cuestión que preocupa sobremanera al Consejo de Seguridad de la ONU por la posible alianza y transferencia de armamento militar que podría darse entre Pyongyang y Moscú. Pese a ello, otras fuentes consideran muy prematura la supuesta integración de componentes rusos en el ejército norcoreano. 

Entre las nuevas variantes y posibilidades que ofrece este nuevo satélite a las aspiraciones norcoreanas destacan la mejoría en la orientación de los misiles, algo que podría comprometer la seguridad de los aliados de EEUU, aunque desde Washington creen que es poco probable que aporte información de gran relevancia al régimen comunista.

Corea del Norte incumple la normativa de la ONU

Con todo, el experto en armas del Gobierno estadounidense y colaborador del Centro Stimson en Washington, Vann Van Diepen, considera que aunque se trate de "un satélite de resolución relativamente baja es mejor que no tenerlo".

Asimismo el subsecretario general de la ONU para Oriente Próximo, Asia y el Pacífico, Mohamed Jaled Jiari, afirmó que la presencia de este tipo de satélites supone "riesgos importantes" tanto para la aviación civil como para el transporte marítimo internacional.

Y destacó que, pese a que los países soberanos cuentan con el derecho del "beneficio de las actividades espaciales pacíficas", desde la ONU prohibieron a Corea del Norte realizar este tipo de prácticas: "Corea del Norte ha demostrado sistemáticamente su firme intención de seguir adelante con sus programas de armas nucleares y misiles balísticos, en violación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad", destacó el funcionario de la ONU.