La OTAN firma un contrato de munición con riesgos para Ucrania

La OTAN firma un contrato de munición con riesgos para Ucrania

La apuesta podría salirle mal a la Alianza (y especialmente al país ucraniano).

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en una imagen de archivoNurPhoto via Getty Images

Buena noticia (o quizás no) para Ucrania. La OTAN ha firmado este martes contratos militares conjuntos valorados en 1.200 millones de dólares (más de 1.100 millones de euros) para la fabricación de munición de 155 milímetros.

Esa munición tendrá dos destinos: las reservas de los aliados y entregas a Ucrania para hacer frente a la invasión militar rusa. Sin embargo, el gran problema para el país presidido por Volodímir Zelenski es que los plazos de entrega de los contratos firmados van desde 24 a 36 meses, dependiendo de la capacidad de producción de las armerías.

Ese horizonte tan lejano es todo un riesgo para Ucrania, ya que puede darse el caso de que para esa época ya haya sido derrotada en el campo de batalla por parte de las fuerzas rusas.

Pese a ello, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha destacado que “la guerra de Rusia en Ucrania se ha convertido en una batalla por la munición, por lo que es importante que los aliados repongan sus propias existencias, mientras seguimos apoyando a Ucrania”.

Según recoge Europa Press, las compras se realizarán de forma mancomunada a través de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA, por sus siglas en inglés) y permitirá la producción de cientos de miles de proyectiles de artillería.

En ese sentido, la Alianza estima que desde que puso en marcha el plan de acción de la agencia, los aliados han agrupado contratos por valor de 10.000 millones.

También se ha pronunciado respecto a la firma de estos contratos conjuntos la directora de la NSPA, Stacy Cummings, quien ha resaltado la necesidad de invertir en “cadenas de suministro sólidas”.

“Los contratos multinacionales plurianuales son una clara señal de demanda para la industria. Esto, a su vez, crea incentivos para invertir en capacidad de producción”, ha subrayado Cummings.