Reino Unido prohíbe los vapeadores de un solo uso

Reino Unido prohíbe los vapeadores de un solo uso

Esta decisión forma parte de la nueva estrategia del Ejecutivo conservador de Rishi Sunak tras la consulta nacional que lanzó el pasado mes de octubre sobre el tema.

Un visitante prueba un cigarrillo electrónico en la feria de vapeadores Vape Jam, celebrada en Londres en 2019.John Keeble

El Gobierno británico ha decidido prohibir los vapeadores de un solo uso con el objetivo de erradicar la adicción a esos dispositivos entre la juventud británica y proteger la salud de los menores. El primer británico, Rishi Sunak, formalizará el veto en una visita a una escuela este mismo lunes, tal y como señala un comunicado el Gobierno británico.

Esta decisión forma parte de la nueva estrategia del Ejecutivo conservador tras la consulta nacional que lanzó el pasado octubre sobre fumadores y vapeo. Según las cifras oficiales, el número de menores que usan vapeadores se ha triplicado en los tres últimos años, y se estima que el 9 % de aquellos entre 11 y 15 años lo consumen. Especial incidencia han tenido los de un solo uso, cuyo consumo se ha disparado en los últimos dos años hasta nueve veces en la franja que va de los 11 a los 17 años.

También se restringirán los sabores dirigidos a menores y se hará que los productores los hagan menos atractivos visualmente, al tiempo que se separa su venta de otros artículos concebidos para niños. El gobierno, además, impondrá nuevas multas a las tiendas que vendan vapeadores de forma ilegal a menores y prohibirán otros sustitutos para menores como parches de nicotina.

Sunak quiere que las próximas generaciones crezcan sin posibilidad de fumar en sus vidas, por lo que introducirá legislación para que los adolescentes que cumplen 15 años en 2024 nunca puedan adquirir tabaco legalmente. "Como cualquier padre o profesor sabe, una de las tendencias más preocupantes del momento es el alza del vapeo entre menores, así que debemos actuar antes de que se haga endémico", reza el comunicado.

Se calcula que el tabaco provoca unas 80.000 muertes al año, causa uno de cada cuatro cánceres en el Reino Unido y le cuesta al erario público unos 17.000 millones de libras (20.000 millones de euros). El primer ministro justifica la decisión del Gobierno porque casi un 70 % de padres, profesores, sanitarios y la ciudadanía en general se manifestaron a favor de la medida en la consulta que se convocó.