Las botellas de agua "caducan" y estos son los riesgos de bebértelas

Las botellas de agua "caducan" y estos son los riesgos de bebértelas

Depende del material con el que se elabore el envase.

Varias botellas de plásticoGetty Images

El ser humano es un 60% agua. La cantidad recomendada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) de consumo de esta bebida son dos litros al día en el caso de los hombres adultos y dos y medio en el caso de las mujeres de la misma edad. 

A la hora de tomar agua, hay provincias en las que se puede beber la que sale del grifo de los hogares. Pero, en otras, —o por gusto de los consumidores— se decantan por el agua envasada. Esta puede ser de tres tipos, según AESAN. Al menos, en España: mineral natural, manantial y potables preparadas. Y, en el envase, viene marcada la fecha de consumo preferente. 

Como el agua no caduca, no ocurre como con otros productos, cuyo consumo se torna peligroso una vez vencida la fecha. En los envases de esta bebida esta fecha se trata, efectivamente, de una recomendación

Lo que sí puede ocurrir es que el líquido puede ver modificado su sabor o su olor. Los riesgos, sin embargo, se encuentran a la hora de ingerir agua de una botella que ya está vieja. Así lo explican desde la Asociación Internacional de Agua Embotellada (IBWA, por sus siglas en inglés). 

Aunque los envases que se emplean para embotellar el agua cuentan con una "alta protección", "los recipientes de plástico, ya sea que se usen para agua embotellada u otras bebidas, son ligeramente permeables", señala la organización

Esto puede hacer que "los gases del aire, como los vapores de solventes domésticos, combustibles a base de petróleo y otros químicos, afecten el sabor y el olor de su bebida", añaden desde el ya mencionado organismo. 

Las botellas de agua se suelen elaborar a base de tereftalato de polietileno, según recoge El País, que cita un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Columbia. Estos señalan que, cuando se estrujan las botellas, se abren y cierran o se calientan, es el momento en el que se desprenden partículas de este material. 

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

Además, el mismo equipo de investigadores detecto un cuarto de millón de estos pedazos de plásticos por litro de agua estudiada, de media. En este sentido, una revisión de estudios que eBioMedicine publicó en enero, y también recoge El País, se advertía de que una exposición a microplásticos y nanoplásticos puede repercutir negativamente en los órganos humanos