El peculiar pueblo de Asturias al que solo pueden entrar por un puente colgante desde Galicia

Existe un pueblo en Asturias al que solo se puede acceder de forma peatonal a través de un puente colgante. Se trata de Riodeporcos, situado en el Parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias y con su entrada sobre el embalse del río Navia es uno de los pueblos más peculiares de la zona.

Una vez dentro del pueblo, el escenario que predomina son casas de piedra con numerosas parras que sirven como sobra y refresco en los días de verano. Tal y como recogen en turismo de Fuentes del Narcea, en este lugar se pueden encontrar además "ufreiras (alcornoques), higos y los borrachinos del madroños".

Además, esta localidad está ubicada en plena frontera. De hecho, para acceder hay que hacerlo desde el puente cuyo inicio de está en Galicia, concretamente pertenece a O Vilar de Cuíña, en Fonsagrada, mientras que al otro lado, cuando se atraviesa el río Navia que hace de frontera, se llega al concejo de Ibias, en Asturias, al que pertenece Riodeporcos.

Entre los puntos destacables de la localidad destaca la capilla de San Roque con pórtico y barrotera cerrando el muro.

Tal y como señalan en la web de turismo, en la parte alta del pueblo hay una casa rural con palomar y bodega donde alojarse. Además, allí arranca una ruta de senderismo: el P.R.AS- 27 El Defiladero de Bustelín. 

A lo largo de la ruta se puede disfrutar de los imponentes paisajes de la zona con robles y alcornoques, así como atravesar los pueblos de Peneda y Busto, o las aldeas abandonadas de Bustelín y Penedela. 

Otro reclamo a tener en cuenta es que era una ruta utilizada por los romanos en su búsqueda de oro, especialmente en la zona de la Cueva da Osa y el Teso da Cuba. La ruta tiene una duración de 5h y 45 minutos, en ella se recorren 16,25 km y tiene una dificultad media.