Los menores organizaron el parto en la casa de él y se asustaron por la hemorragia de la chica. Al ir al hospital contaron su historia. El bebé estaba oculto en el armario.
Baby Sabreen ha malvivido cinco días en una incubadora. La sacaron de un cadáver con serios problemas por falta de oxígeno. Sus padres y su hermana murieron en un ataque de Israel. Su familia extensa iba a adoptarla y sólo ha podido enterrarla.
La pequeña, de siete meses y medio, ha sido salvada del vientre de su madre muerta. Su padre y su hermana de cuatro años también cayeron en el bombardeo.
Desplazadas, embarazadas y viviendo en una tienda de campaña: la guerra interrumpe la atención materna y expone a miles de mujeres embarazadas y recién nacidos palestinos a riesgos mortales.
Los niños, en muy mal estado de salud por falta de oxígeno y cuidado médico, cruzaron el paso de Rafah en ambulancias palestinas y ya están siendo tratados.