El Sahel es quizás una de las regiones más ricas del mundo, dotada de recursos valiosos como el uranio, el oro y el petróleo, pero su gente sigue sumida en la pobreza extrema, el hambre y los conflictos.
El Gobierno de Maduro ha hecho un referéndum, ganado por goleada, para sondear la anexión de un territorio que se ha vuelto especialmente importante por las reservas de petróleo, oro y minerales encontradas en los últimos años.
El continente y la explotación de sus bienes por parte de Occidente saltan a primera plana tras el golpe de estado en Níger y la pelea de poder de los Wagner en la zona.
El grupo de mercenarios se mantiene en África, donde sus lucrativos contratos con países poseedores de piedras preciosas o metales valiosos blinda su presente.
El Parlamento Europeo acaba de dar un empujón en dirección a una economía europea más ética y menos ligada a los intereses de las multinacionales. En el pleno del pasado mayo, el grupo socialista salió victorioso de una votación polémica: el informe sobre la regulación de la importación de minerales procedentes de zonas de conflicto.