La geoda más grande del mundo se encuentra en España y la puedes visitar

La geoda más grande del mundo se encuentra en España y la puedes visitar

Su estado de conservación la convierten en una joya de la naturaleza.

Geoda de PulpíGetty Images

La Geoda de Pulpí es considerada la más grande de Europa y, posiblemente, la más grande del mundo. Concretamente, se encuentra en la Sierra del Aguilón, cerca de Pulpí, en la costa norte de Almería. Fue descubierta en 1999 en la zona de la Mina Rica por dos hermanos mineralogistas llamados Adrián y Efrén Cuesta mientras exploraban dicha mina. Gracias al trabajo posterior, esta increíble geoda de cristales de yeso se ha convertido en una atracción turística por sus dimensiones. Tiene forma de embudo y ocupa una cavidad de 8 metros de largo, por 1,8 de ancho y 1,7 de alto, y está situada a unos 60 metros de profundidad, coincidiendo con el nivel del mar.

Pero la gran importancia de este fenómeno geológico reside en las características únicas de los cristales de yeso encontrados en la geoda. Se trata de cristales con un tamaño anormal de medio metro de media (y algunos de hasta dos metros) que no se encuentran en la mayoría de las otras geodas del mundo. Además, la ausencia de impurezas y la increíble transparencia de los cristales hace posibles cosas como leer un libro a través de ellos.

Formación de la Geoda

Por si no los sabías, una geoda es una cavidad dentro de una roca cuyas paredes interiores están recubiertas de cristales. Los cristales pueden ser de distintos minerales: calcita, aragonito, selenita, cuarzo, etc. Las geodas se forman tanto en rocas volcánicas como sedimentarias. Son una de las formaciones que más interés despierta entre los coleccionistas de minerales y rocas.

En este caso, la geoda de Pulpí se formó en dos fases: primero se creó el hueco por la disolución de rocas dolomías, y luego se produjo un depósito mineral debido a inyecciones hidrotermales volcánicas. Sus cristales de yeso se formaron hace unos cien mil años, en el Pleistoceno superior, a partir de un acuífero de agua dulce.

¿Cómo se encontró la Geoda?

El hallazgo de la Geoda de Pulpí es relativamente reciente, ya que hasta 1999 no fue descubierta en el interior de la Mina Rica por el Grupo Mineralogista de Madrid. Esta mina se encuentra ubicada en la sierra del Aguilón, un lugar de larga tradición minera donde se conocen explotaciones desde el año 1840. El momento de mayor esplendor de toda esta zona se produjo a partir de 1870 cuando se empezó a extraer hierro. Pero, poco a poco, las explotaciones fueron decayendo hasta abandonarse con la llegada de la Guerra Civil. 

No se conoce el año exacto en el que los mineros la descubrieron, pero un grupo de geólogos la volvieron a encontrar el 5 de diciembre de 1999. Fue entonces cuando se conoció públicamente a la Geoda de Pulpí.

Candidata a ser Patrimonio Mundial de la UNESCO

En FITUR 2024, se presentó el proyecto Rocks of the Universe para instalar un museo de meteoritos cerca de la geoda y consolidar a Pulpí como referencia mundial en turismo geológico. La geoda ya es Monumento Natural de Andalucía y ha presentado su candidatura para ser Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Visitas a la Geoda de Pulpí

La geoda se abrió al público en 2020 y desde entonces es una gran atracción turística visitada por más de cincuenta mil personas al año.  Sólo se puede entrar en grupos de 15 personas máximo, previa reserva de entradas a través de la página web o por teléfono.

En el recorrido, que dura unos 90 minutos aproximadamente, se tiene la oportunidad de recorrer las principales galerías de la Mina Rica en una visita guiada, donde su guía le hablará sobre geología, minerales e historia. 

Los visitantes recorren la galería principal y luego bajan hasta el cuarto nivel, que es el lugar donde se encuentra la Geoda de Pulpí. Como se encuentra a 45 metros, la bajada se hace por escalera, la primera parte es normal y la última, de caracol. Son 164 los peldaños que llevan a este tesoro así que hay que ponerle empeño. Las personas con movilidad reducida, problemas respiratorios o cardíacos podrán usar un ascensor en el último tramo de las escaleras de caracol, pero los otros 80 escalones hay que bajarlos sí o sí.