Nada más cumplir la mayoría de edad se afilió al Partido Comunista y en 2012 fichó a Iglesias como su asesor. Su carácter, forjado con el acero de los astilleros de Ferrol, le ha llevado siempre a rechazar tutelas. Ahora, repetirá como vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
Álvarez, de la dirección de Podemos, ha sido el negociador del partido de la vicepresidenta con el PSOE. Belarra critica la propuesta y reclama Igualdad.
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar dice que es "un paso más para avanzar en derechos y para terminar con un conflicto al que nunca debimos haber llegado".