Europa sanciona a España por las aguas contaminadas de tres CCAA

Europa sanciona a España por las aguas contaminadas de tres CCAA

La contaminación por nitratos causada por agricultura intensiva y macrogranjas afectó a más de 200.000 españoles en 2022, según Ecologistas en Acción.

Un agricultor de la Comunidad de Madrid se dispone a fertilizar su finca en Anchuelo.Paul White

La contaminación por nitratos originada por las macrogranjas y la agricultura intensiva de regadío afectó al agua disponible para el consumo de más de 214.851 residentes en 171 municipios españoles a lo largo de 2022, "especialmente a los de la denominada España vaciada", según un informe publicado por Ecologistas en Acción hace una semana.

Siete días después, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha señalado en una sentencia que España no ha aplicado algunas de las disposiciones incluidas en la directiva europea que, entre otras cuestiones, obliga a designar zonas vulnerables en las que se protejan las aguas de la contaminación por nitratos derivados de agricultura y ganadería.

En concreto, el TJUE señala que España ha incumplido la obligación de designar como zonas vulnerables las zonas de captación de agua por escorrentía (aguas superficiales) o por infiltración (aguas subterráneas) localizadas en tres comunidades autónomas: Islas Baleares, Comunidad de Madrid y Comunitat Valenciana.

El tribunal europeo considera que España también ha incumplido la directiva por no haber establecido todas las medidas obligatorias en los programas de acción de Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Comunidad de Madrid, así como medidas reforzadas en tres de estas comunidades autónomas y Murcia.  

El Tribunal de Justicia subraya que para considerar que un Estado miembro ha cumplido las obligaciones derivadas de la directiva, no basta con que se hayan tomado medidas adicionales, sino que hace falta, además, que estas sean suficientes para alcanzar los objetivos de la norma: reducir la contaminación de las aguas causada por los nitratos de origen agrario y prevenir nuevas contaminaciones de este tipo.

Los efectos de las aguas contaminadas

Según las cifras del Gobierno enviadas a la Comisión Europea para el periodo 2016-2019 y recogidas por Greenpeace, la contaminación media de nitratos en aguas subterráneas aumentó un 51,5% en este periodo. En concreto, se registró un aumento superior a la media en  Galicia (201%), Castilla y León (103%) y la Región de Murcia (74%). 

Un informe de Ecologistas en Acción, señalaba hace unos días que un 37 % de las aguas subterráneas y un 11 % de las superficiales superaron en 2022 los límites permitidos (50 mg/l) de nitratos que se usan en la agricultura intensiva de regadío y las macrogranjas. "Dado que ambas actividades económicas siguen creciendo en nuestro país, es previsible que también lo haga al mismo ritmo esta contaminación", advierten los ecologistas, según los cuales el daño generado no sólo supone "un grave riesgo" para la salud humana, sino que afecta "en muchos casos de forma casi irreversible" al ecosistema.

Dolor de cabeza, mareos, cansancio, vómitos, aceleración del latido cardíaco, pérdida de coordinación muscular y coloración azul de la piel son algunos efectos adversos del consumo prolongado de agua con exceso de nitratos, que también "está asociado a malformaciones congénitas" y se deben a la metahemoglobinemia, una forma de hemoglobina que no puede transportar oxígeno y puede impedir su llegada a los tejidos.

Ribera ve "capital" reducir los nitratos

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha dicho que ve "capital" que España reduzca la presencia de nitratos en las aguas subterráneas y ha asegurado que la intención del Gobierno es "ejecutar lo que pide" la sentencia del TJUE y ha defendido que hace años que España trabaja para dar una respuesta a la presencia de nitratos en masas de agua.

"El agua es un bien valioso y el exceso de uso de químicos en la agricultura o la presencia de purines como consecuencia de una gestión no lo suficientemente buena en ganadería produce filtraciones que acaban con estos datos negativos", ha explicado.

Ribera ha destacado que el cumplimiento de la sentencia se debe hacer junto a "las diferentes administraciones competentes" en la gestión de la agricultura, para que hagan seguimiento de las actuaciones. "Hoy es un momento en que, en general, la sociedad conoce y siente lo relevante que es contar con seguridad hídrica, no solamente en volumen sino también en calidad. Es más importante que nunca", ha añadido.