Defensa cesa al capitán que dirigió el ejercicio en el que murieron dos militares en Cerro Muriano

Defensa cesa al capitán que dirigió el ejercicio en el que murieron dos militares en Cerro Muriano

La medida ha sido publicada este jueves en el Boletín Oficial de Defensa.

Un vehículo de los servicios funerarios del tanatorio de Córdoba sale de la base de la Brigada "Guzmán el Bueno" X de Cerro Muriano, tras el hallazgo de los dos cuerpos.Salas / EFE

El Ministerio de Defensa ha firmado el cese en destino, del capitán que dirigió el ejercicio de Cerro Muriano en el que murieron ahogados dos militares el pasado 21 de diciembre en la base militar de Córdoba.

La medida, publicada este jueves en el Boletín Oficial de Defensa (BOD) y adelantada por Radio Córdoba de la Cadena SER, se toma al amparo de la Ley de la Carrera Militar que contempla que "se podrá acordar la suspensión de funciones como consecuencia del procesamiento, inculpación o medida cautelar que afecte militar imputado en un procedimiento penal por falta muy grave". El cese tendrá efecto a partir de mañana viernes, el día siguiente a su publicación formal. 

Defensa suspende al capitán, a petición de la viuda y la familia del cabo cordobés Miguel Ángel Jiménez Andújar, pero también lo cesa en destino, es decir: lo expulsa de la carrera militar por un periodo de seis meses. 

El militar era hasta su cese jefe de la Primera Compañía del Batallón de Infantería Protegida Princesa de la Brigada X de Cerro Muriano. Tiene 31 años, llevaba desde los 18 en el Ejército. Durante ese tiempo ha ejercido en dos unidades de Cerro Muriano: primero como teniente y después como capitán. Y en una de las banderas de la Legión, en la Base Álvarez de Sotomayor de Viator en Almería, señala la información que firma María Eugenia Vílchez. 

La medida se produce días después de que los abogados que representan legalmente a la viuda y a los padres de cabo Jiménez; Antonio Granados Caballero y Francisco José Pérez Romero; pidieran a la ministra de Defensa la suspensión en funciones de los militares encausados al amparo del artículo 111 de la Ley de la Carrera Militar, tras conocer el capitán, al que Defensa apartó del mando de la Compañía, horas después del siniestro, seguía formando a primera hora de la mañana con el resto de militares, y manteniendo contacto con testigos directos de los hechos. Se le investiga además por poner lastre en las mochilas de los uniformados, algo vetado por las Fuerzas Armadas. 

Cómo están las cosas

Mientras tanto el proceso judicial continúa. Los peritos, los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil que han llevado a cabo las investigación del caso y las diligencias previas, han declarado ya ante el Togado Militar 21 de Sevilla, igual que algunos testigos del ejercicio y los tres militares encausados. Se ha practicado también una prueba fallida de flotabilidad de las mochilas.

El Togado estudia ahora si tiene que inhibirse en favor del Tribunal Militar Central, ya que la Fiscalía ha pedido que se cite como testigos a militares de otras unidades que llevaron a cabo el ejercicio del lago como "jefe de actividad".

De momento el Togado ha pedido que esas declaraciones se pospongan hasta que determinen la competencia, ya que en este punto de la investigación "podría haber indicios de responsabilidad penal contra militares aforados", cuya responsabilidad compete al Tribunal Militar Central.

La Unidad de Preparación Básica de la que formaban parte los fallecidos estaba integrada por 76 soldados, 72 hombres y cuatro mujeres, al mando de un capitán y de la que son parte dos tenientes como jefes de sección, cinco instructores, entre brigadas y sargentos, y diez auxiliares, cinco cabos y soldados con experiencia en la Brigada.