La experiencia de Sánchez y la 'retranca gallega' de Feijóo: ¿a quién beneficia más un debate electoral?

La experiencia de Sánchez y la 'retranca gallega' de Feijóo: ¿a quién beneficia más un debate electoral?

El presidente del gobierno ofrece hasta seis 'cara a cara' al líder de la oposición. Dos expertos analizan la capacidad de oratoria y de persuasión de ambos candidatos 

Pedro Sánchez y Alberto Núñez FeijóoGetty

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arrancó esta semana su particular precampaña para las generales del 23 de julio ofreciendo al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, celebrar seis debates televisados entre ambos, uno cada lunes hasta la cita electoral. El anuncio sorprendió al PP, que tildó la idea de "extravagante". "España no necesita seis debates. Quien los necesita es Sánchez, un presidente más preocupado de su estrategia y de sus intereses que de los problemas de los españoles", reaccionó de forma rápida el portavoz de campaña, Borja Sémper.

Un día más tarde, Feijóo cedía a protagonizar un único cara a cara con Sánchez, aunque la Academia de Televisión, tres grupos privados y El País han mostrado su interés a organizar varios debates en diferentes formatos y contando, en algunos casos, también con la presencia de Yolanda Díaz (Sumar) y Santiago Abascal (Vox). 

La maniobra de Sánchez, a rebufo en las encuestas, sorprendió a todos. “Parece como si el socialista estuviera vestido con el traje del líder de la oposición y Feijóo con el del presidente. El primero, intentando llamar la atención y buscando incomodar al segundo, que con no cometer errores está seguro de que va a llegar al Gobierno”, señaló a El HuffPost un veterano dirigente del PP

Sánchez presume de haber ganado a Feijóo en todos los enfrentamientos que han protagonizado en el Senado y cree que replicar este 'baño de oratoria' en diversos debates le ayudaría a dar la vuelta a los sondeos. Una urgencia que, sin embargo, el socialista no tuvo cuando se tuvo que enfrentar en 2019 a Casado en las urnas y las encuestas le daban como ganador. Entonces, al exlíder del PP le negó la posibilidad de cualquier cara a cara y sólo se sometió a dos debates sumando las voces de Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal.

Pero, ¿quién de los dos candidatos actuales a la Moncloa es mejor en oratoria? ¿Cuál de ellos se desenvuelve mejor en un debate? Jorge Lucena, dos veces subcampeón mundial de discursos (2014 y 2016) y asesor político, cree que Sánchez está en una posición más cómoda a la hora de plantearle un cara a cara con Feijóo. "El Sánchez de ahora es muy diferente al de sus inicios políticos. Antes le faltaba naturalidad, pero ahora tiene más experiencia, sabe manejar muy bien los tiempos en un debate y a nivel discursivo lo está haciendo bien frente a un Feijóo a quien el corsé de líder de la oposición no le sienta bien", señala el experto.

  Pablo Casado, Pedro Sánchez, Santiago Abascal, Pablo Iglesias y Albert Rivera, durante uno de los debates previos al 10-NAgencia EFE

Sánchez ha despuntado durante su etapa de presidente del Gobierno como un buen orador, aunque también comete algunos notables errores. "Mira excesivamente el papel cuando habla en público, por lo que debe mejorar el contacto visual, y sobre todo no perder la forma institucional. En los debates en el Senado le he visto a veces reírse con cierta soberbia mientras hablaba Feijóo. Y eso lo tiene que cuidar mucho para no caer antipático", señala. 

Julio García Gómez, experto en estrategias y análisis de comunicación de líderes de opinión, coincide con el análisis de nuestro experto en oratoria. El profesional cree, en líneas generales, que Sánchez está mejor preparado que Feijóo para un debate electoral, aunque le advierte de un excesivo uso del lenguaje no verbal. "Tiende a mover mucho las manos y su mirada a veces es un poco dispersa. Debería centrarla más en el espectador, en el ojo de la cámara. En algunas ocasiones también es demasiado pasional en sus afirmaciones, y en televisión tiene que emplear un tono más familiar y cercano. No hay que hacer debates sólo para que te saquen titulares, sino también para convencer", detalla.  

La 'retranca gallega' de Feijóo: ¿hándicap u oportunidad?

A Feijóo, por su parte, ambos le ven desubicado a la hora de decidir entre emplear un discurso sereno que se ajusta a su carácter natural o probar uno más bronco. "Va con el pie cambiado porque se siente más cómodo dentro de la moderación en lugar de protagonizar los debates crudos que le hemos visto en el Senado. Además, él no puede entrar en los grandes mantras clásicos del PP, que son la gestión y la economía. Ahora le toca hablar para atacar a Sánchez de okupación, ETA... Eslóganes potentes pero que en un debate profundo hacen aguas por todos los lados. Y ahí el PP no está haciendo una gran construcción discursiva", sostiene el experto. Para él, la "estrategia trumpista" que utiliza Ayuso y que ahora parece asumir Feijóo es efectiva pero llena de peligros. "Cuando creas un clima agresivo y polarizado, puede ser difícil después reconducirlo. Por tanto, el dilema al que se va a enfrentar Feijóo en un debate con Sánchez es si ser más como Juanma Moreno o más como Ayuso", analiza Lucena.

A los problemas discursivos y de actitud, el experto suma los 'lapsus mentales' que ya empiezan a ser característicos en Feijóo. Fallos o balbuceos que pueden jugar en su contra pero, ojo, también acabar convirtiéndose en una virtud. "La retranca gallega que hemos visto en Feijóo se puede aprovechar de forma positiva. Ya lo vimos con Rajoy. Los medios disfrutaban con sus equivocaciones y llega un momento en que puedes recurrir a ellas de forma intencionada para tapar otras cosas. Es cierto que te resta cierto margen institucional, pero pones el foco de atención en eso y la gente obvia todo lo demás", señala el experto en oratoria.

¿Mueve voto, hoy en día, un debate electoral?

  Imagen de archivo de Feijóo y Sánchez en el Senado.Europa Press via Getty Images

Con Feijóo liderando las encuestas, los dos expertos consultados coinciden en señalar que el líder del PP se arriesga mucho más que Sánchez aceptando un debate electoral. "Feijóo nunca le va a comprar al presidente del Gobierno tener tantos debates porque pueden pasarle factura electoral, sobre todo cuando estás en la cresta de la ola", sostiene Luceno. 

Pero, ¿realmente influye tanto un debate en los resultados electorales? ¿Puede el ciudadano cambiar el sentido de su voto o decidirlo tras escuchar a los candidatos?  García-Gómez cree que los debates eran más decisivos en el pasado porque ahora han perdido "frescura". "Hay que dar un giro a la mecánica de los debates porque casi siempre resultan aburridos. Pensando en la escenografía, igual no es tan necesario que haya un atril. Es una barrera que ponemos entre el candidato y el ciudadano. Y los políticos tienen que procurar ser más originales en sus planteamientos y no caer en los tópicos. Actualmente, sólo consigues que el espectador convencido ratifique lo que tenía pensado votar", señala.

Por su parte, Luceno se muestra convencido de que el debate tiene una "importancia fundamental" en la campaña. "Si te ha ido bien, te vienes arriba, da energía al equipo y a tus militantes y te permite reforzar tus mensajes en redes sociales. Y la suma de todo puede hacer que mucho votante indeciso te acabe apoyando", señala. Sin embargo, con un electorado tan polarizado como el actual, el experto en oratoria duda de que pueda producirse en estos momentos trasvase de votos entre PP y PSOE. "Los debates del 23-J pueden servir para mover apoyos dentro de los bloques, entre PSOE y Sumar por la izquierda y entre PP y Vox por la derecha. Ahí es donde va a estar la partida", concluye.

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es redactor de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es