Carmen Merina, la joven que arrasa criticando el trabajo precario: "Mi empleo soñado es no trabajar"

Carmen Merina, la joven que arrasa criticando el trabajo precario: "Mi empleo soñado es no trabajar"

Esta joven andaluza se ha hecho famosa por todos los vídeos que hace sobre su trabajo en una cafetería de Granada. 

La joven Carmen Merina, conocida como @rayomcqueer_ en redes.Carmen Merina

Se ha convertido en la referente de la clase obrera de los tiempos modernos. Sus quejas y sus testimonios sobre su precariedad laboral han hecho que Carmen Merina, una joven cordobesa de 24 años, haya saltado a la fama y hasta la hayan bautizado como la Karl Marx del siglo XXI y de las redes sociales.

El pasado 3 de octubre, Merina (conocida en redes como @rayomcqueer_) publicó un vídeo en el que confesaba que muchas situaciones de las que vive a diario en la cafetería de Granada en la que trabaja y que se supone que le deberían importar, pero que le dan igual, ya que no entran en su sueldo.

"Me viene un cliente y me dice que le he cobrado de menos por el tamaño del café, porque es grande y ha pagado uno pequeño. Me da igual, llévatelo porque si fuese por mí cogía toda la vitrina de los dulces y te la daba entera", afirmaba en la publicación.

También contaba que no le importa si alguien entra a sentarse en una silla sin pedir nada o si, directamente, se traía un McDonald’s de fuera. “Me da igual”, repetía una y otra vez, antes de aclarar que no le iban a pagar más sueldo por impedir esas actitudes. Este vídeo, publicado originalmente en TikTok, superó en cuestión de horas el medio millón de reproducciones y fue todo un fenómeno viral en otras redes sociales como X.

Merino no duda en ratificar sus palabras: “Me da exactamente igual todo lo que dije y no veo una razón por la que alguien no se lo iba a creer, no me parece que dijese cosas muy descabelladas. Podría decir muchas más cosas, pero de momento necesito conservar el trabajo”.

Esta graduada en Bellas Artes, en cambio, sí que reconoce que aquellos días de tanta vorágine y fama inesperada le hizo temer por perder su puesto de trabajo, algo que después de ser ascendida finalmente ha sucedido. “Un poco sí lo temí”, afirma. Entonces reflexionó y pensó que no la podían echar por un vídeo publicado en redes sociales donde podría estar mintiendo.

Un despido en un trabajo precario a veces no es tan traumático como la gente se piensa… ¡Siempre me puedo ir a otro sitio a que me exploten igual!”, exclama Merino, que en su siempre tono irónico se define como “la más divorciada de TikTok”.

Además, es clara a la hora de hablar de su trabajo soñado: “Es no trabajar, el trabajo asalariado es una estafa piramidal y no hay manera en la que no sea abusivo para la clase obrera. Pero como abolir eso es imposible una se conforma con el salario mínimo y trabajar no más de ocho horas al día”.

  La joven Carmen Merina.Carmen Merina

Un ascenso en un primer momento

Si desde fuera podría parecer que su puesto de trabajo pendía de un hilo, en un principio nada más lejos de la realidad. 20 días después de que su vídeo ocupara noticias y titulares, Merino anunció con otra publicación compartida en TikTok que la habían ascendido a encargada.

“Me han ascendido a encargada de turno. Me voy a convertir en lo que más odio en el mundo que es en ser una heredera de la empresa, pero con suerte dura poco y es algo temporal. Literalmente me han hecho porque soy simpática, trabajo bien y me llevo bien con los que deciden ese tipo de cosas”, explicó en ese vídeo, que hasta mandaba un mensaje a los que vaticinaban su despido: “No ha pasado, no he tenido esa suerte y mira ahora”.

Por las condiciones que suponía ese ascenso tampoco lanzó campanas al vuelo ni cambió su posición de golpe sobre este tipo de empleos. Si se le da la enhorabuena por el ascenso, ella rápidamente enfría los ánimos: “No estoy de enhorabuena, la verdad. Es un trabajo muy sacrificado para lo que se paga. Tus descansos pasan a ser opcionales para la empresa porque eres la que va a cubrir turnos si algo pasa y la que se va a llevar las horas extras si faltan”.

Viendo el panorama, tenía clara su estrategia a seguir. Relata que intentaba siempre separarse de esas exigencias y “bloquear todos los números de teléfono del trabajo cuando salgo por la puerta de esa cafetería porque el estrés no lo cotizo”.

Además, asegura que tanto sus jefes como sus compañeros de trabajo eran perfectamente conscientes de sus vídeos y de su actitud.

Precisamente, es esa actitud y esa naturalidad para criticar el trabajo precario no solo le ha servido para ganarse el respeto de muchas personas en toda España, también para que contactaran con ella sindicatos, partidos y asociaciones. Aunque prefiere no desvelar nada, sí que asegura que “algo ha habido”.

Algo ha habido, pero no estoy segura de meterme en ese mundo porque choca directamente con ser la más blanca de las marcas y promocionar cualquier cosa. Entonces de momento me voy a estar quieta”, indica.

"Me han echado"

Si en ese primer momento parecía que Merina iba a progresar en la empresa, nada más lejos de la realidad. Este domingo confirmó con otro vídeo que la habían despedido de su trabajo después de varios días de rumores. 

"Me han echado. Me da igual, no pasa nada, no se ha muerto nadie y me voy a otro sitio a que me exploten de la misma manera, así que todo bien", afirma en el vídeo. 

La joven cuenta que fue a trabajar como cualquier día, pero que tras cambiarse la esperaron los de recursos humanos para informarle del despido. "Me dijeron que subí cierto vídeo y que tienen entendido de que no estoy a gusto en la empresa, que no estoy contenta y que necesitaban que dejara de trabajar. Me soltaron un dossier enorme con pruebas que justificaban mi despido", relata.

Entre esas pruebas había fotos en las que salía en la cámara sellando de más una tarjeta de fidelización. "Igual habría puesto algún que otro descuento de más, son cosas que nos pasan a las que no somos tan herederas de la empresa. Después de una charla de una hora me dijeron que no terminase el turno y que me fuera a casa", sentencia. 

Su queja va referida a que la hicieron ir a trabajar y desplazarse después de lavar el uniforme para nada. "Así que finalmente estoy desempleada. Buena noticia para mi salud mental, pero mala para mi cuenta bancaria", destaca. 

"Una repercusión que se fue de madre"

La fama de Merina le llegó de un día para otro. Ni se lo esperaba ni contaba con ello. “La verdad es que se fue de madre, TikTok es muy loco y de un día para otro pasas a ser relevante para muchas desquiciadas”, comenta esta joven andaluza.

A pesar de no imaginarlo, sí que reconoce que ha intentado “hacerse viral desde hace un tiempo”. No tiene problemas en justificarlo: “Quería cumplir mi sueño de vivir del cuento, así que desde aquí animo a todas las petardas a hacer el ridículo en internet porque podéis pegar el pelotazo”.

Eso sí, no todo el mundo vale para realizar este tipo de vídeos. Hay que tener una serie de calidades y un desparpajo ante la cámara que Merina ha demostrado que tiene. “Me da igual hacer el ridículo, me da igual perder un trabajo, me da igual todo. Cuando una nace disidente el reto es aceptar que tampoco interesa tanto encajar en lo que pide el resto”, sentencia.

Desde su entorno, su familia, según relata, desconoce su fama en redes sociales porque están alejadas de este mundillo, mientras que sus amigas siguen apoyándola en su camino hacia la fama. “Ellas están muchísimo más contentas que yo, creo que piensan que en dos días estaré montada en el dólar, pero yo no celebro nada porque sigo trabajando en ese zulo”, concluye.

Por lo menos hasta que consiga su sueño de vivir sin tener que trabajar, en caso de que lo consiga, Merino va a seguir denunciado la precariedad y siendo la voz de muchos trabajadores que se encuentran en una situación similar. 

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Alfredo Pascual es redactor de Virales en El HuffPost en Madrid. Escribe sobre noticias de televisión, política, redes sociales, deporte, etc. Estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y un máster en Periodismo de investigación, datos y visualización en la UNIR. Antes de entrar en El HuffPost estuvo en la Cadena Ser y en el Heraldo de Aragón. Puedes contactar con él en alfredo.pascual@huffpost.es