Así han sido los corrillos del Día de la Constitución
Se ha sudado hoy mucho en el acto de la Constitución, tanto que a algunos como a Albert Rivera le caían las gotas intentando hacerse un hueco, y lo mismo le ha pasado a Pablo Iglesias y a todo el mundo que hoy no ha querido perderse la primera recepción constitucional de los dos líderes emergentes.
Faltaba el aire, el calor asfixiaba, y los codazos y empujones han hecho incluso tambalearse a Pedro Sánchez, pese a sus casi dos metros de altura, después de saludarse con el candidato de Ciudadanos -que le pisa los talones en la encuesta preelectoral del CIS- con un fuerte apretón de manos al estilo deportista.
También Sánchez se ha saludado, sin más, con Iglesias, pero, en cambio, no ha cruzado palabra con el presidente del Gobierno, que sí ha hablado con los otros dos candidatos, especialmente con el líder de Podemos.
Una conversación en la que Mariano Rajoy le ha comentado lo "muy bien" que van como partido, ha asegurado Iglesias en los clásicos corrillos que se montan en la recepción, pero luego el presidente no ha querido desvelar el contenido de ese diálogo.
Lo que sí ha contado Rajoy es que la paliza que le dio a Bertín Osborne con el futbolín esta semana se debe a que dedica tiempo con sus hijos a este deporte de salón, "eso sí no todos los días", ha aclarado, después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, le regalara uno cuando se instaló en la Moncloa.
No le gustó de ese regalo que uno de los equipos fuera el Barça, de la misma manera que hubiera preferido no tener que jugar con el equipo azulgrana el día de la paliza que le dio a Bertín.
EL 20-D, DE POSTE Y LARGUERO
Siguiendo en el ambiente futbolístico, Feijóo se teme un partido, el de el 20-D, "de mucho poste y mucho larguero" por lo reñido que se presenta y ha aprovechado para lanzar una puya a Rivera por buscar pactos electorales "de todos contra el PP", algo que no le parece "ni muy centrista ni tampoco muy reformista".
Soraya Saénz de Santamaría, en capilla para el "cuerpo a cuerpo" con los líderes del PSOE, Ciudadanos y Podemos, está muy tranquila, porque "no se juega nada" en el debate, y hoy la cabeza la tiene casi más en que tiene que montar esta tarde el árbol de Navidad y el belén, donde probablemente su niño le vuelva a meter dentro toda su colección de coches. Ha asegurado que Rajoy no le ha dado ninguna instrucción para el debate de mañana, tan solo que no estudie demasiado.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, que se ha acercado a besar a la vicepresidenta, ha afirmado estar algo sorprendido porque Iglesias no haya aplaudido su discurso institucional, en el que ha mencionado a Podemos de refilón, aunque "casi mejor, porque igual me aplaude y me hunde", ha exclamado con humor.
Rosa Díez, que ha hecho hoy de "escudero" del candidato de UPyD, Andrés Herzog, se ha topado con Iglesias y no ha podido aguantar recordarle que la última vez que le vio le estaba haciendo un "escrache", a lo que él le ha contestado que el debate "siempre es bueno".
En efecto, de eso se trataba, le ha contestado ella: "Yo intentaba debatir, y tú impedírmelo", ha replicado Díez al recordar ese episodio ocurrido hace unos años en la Complutense cuando ella era una dirigente con proyección, y el número uno de Podemos un profesor sin todavía futuro político.
Otras de las instantáneas que deja este estreno "constitucional" para algunos es precisamente la que no se ha producido entre el cabeza de lista de Podemos por Zaragoza, el exjemad José Julio Rodríguez -que no obtendría escaño, según el último Barómetro-, y los que fueron sus subordinados en las Fuerzas Armadas.
Y sí ha habido foto de Rivera enseñando el hemiciclo a su novia, Beatriz, justo antes de abandonar el Congreso para coger un AVE a Barcelona y seguir con la campaña. Igual que han hecho todos después de este parón en sus caravanas.
El 'núcleo duro' de Podemos: Pablo iglesias, Julio Rodríguez, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa.
Posada y el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
Jesús Posada, Pío García Escudero y el expresidente de la Generalitat José Montilla.
