Hay colillas en la playa, toallitas en el monte y envases en los ríos

Hay colillas en la playa, toallitas en el monte y envases en los ríos

El sábado se celebró la gran recogida de basura '1m2 por la naturaleza'.

ECOEMBES

A las 9.30 horas de la mañana del sábado 16 de junio, en la Colonia de Mingorrubio, en el madrileño barrio de El Pardo, alrededor de 45 voluntarios se dieron cita para participar en la iniciativa 1m2 por la naturaleza, la gran recogida colaborativa para liberar la naturaleza de la basura, que ponen en marcha la ONG SeoBirdLife y Ecoembes.

Antes de empezar, los voluntarios, vestidos con ropa cómoda —pantalón largo y calzado adecuado—, reciben las instrucciones de los jefes de grupo, advirtiéndoles de que ante ciertos residuos, por tamaño o por peligrosidad, es mejor avisar a los responsables y de que en ningún caso se deben quitar los guantes. Una vez repartidas las bolsas, comienza la recogida.

El de El Pardo fue solo uno de los 415 grupos —90 en la Comunidad de Madrid— que se activaron el mencionado día por la mañana para participar en la gran recogida. "Este año hemos batido todos los récords y hemos contado con la participación de 10.700 personas, más del doble que el año pasado", cuenta al El HuffPost Sara Güemes, coordinadora de Libera.

El número de voluntarios que formaban cada grupo varió entre 8 y 50, número máximo 50 porque también se tiene en cuenta el daño que se puede hacer a los ecosistemas con el paso de la gente por allí, el daño humano.

La mayor parte de los voluntarios procede de clubes deportivos, asociaciones de vecinos, colegios, grupos de scouts, AMPAS, empresas, colectivos montañeros y surfistas. "Desde luego hay que agradecer a todo el que ayudó porque no se trata solo de ir al campo. Hay que sacrificar una mañana de sábado para limpiar", afirma la coordinadora.

Los grupos seguían diferentes instrucciones dependiendo de si les tocaba entorno fluvial, monte o costa. "Incluso hubo 23 puestos de buceadores que se dedicaron a limpiar los fondos marinos", añade Güemes. "Además, tenemos estadísticas que han determinado qué basura es propia de cada entorno. Por ejemplo, las colillas son de la playa; las toallitas húmedas, del monte; y los envases y papel de plata, de los ríos. Claro que también podemos encontrar extintores, batidoras, vallas...".

Los grupos estuvieron recogiendo y clasificando labasuraleza durante dos horas y media unos, y otros hasta cuatro. Y el resultado es para sentirse orgulloso. "Los datos definitivos los tendremos en unos días pero esperamos doblar las 60 toneladas recogidas el año pasado", señala Sara.

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