Bum de las casas pasivas que consumen 10 euros de energía al año por metro cuadrado
Así es este tipo de vivienda con el que puedes lograr un ahorro considerable tanto a corto como a largo plazo.
En un mundo cada vez más preocupado por las amenazas y consecuencias del cambio climático al que se suma el escenario de carestía de recursos naturales y elevada inflación, lo sostenible cobra cada vez más fuerza e importancia. Prueba de ello es el creciente interés por las viviendas pasivas.
En un artículo firmado por Álvaro Vega, director regional de PlanRadar en España, y publicado en la web del portal inmobiliario Idealista, el experto pone el foco en las también conocidas como passivhaus, un modelo de vivienda que define con la "capacidad de reducir al máximo su demanda energética" mediante la eficiencia.
En el citado artículo se recoge que la popularidad de las viviendas pasivas crece en Europa, impulsado por factores que apuntan a un cambio de mentalidad en distintos ámbitos, como que "muchos constructores e inversores ya entienden las casas pasivas como una inversión en activos inmobiliarios que subirán su valor en el mercado en los próximos años".
También entran en juego cuestiones como el reciente encarecimiento de los materiales que se utilizan en la construcción de viviendas tradicionales, por lo que cada es más factible emplear materiales sostenibles -son aquellos en los que, además, cuando se producen no se generan índices tan elevados de contaminación- desde el principio de la obra.
¿De qué ahorro estamos hablando?
Con todo, la gran pregunta es ¿cuáles son los requisitos para poder hablar con propiedad de una vivienda pasiva? Según el autor de la publicación, "las casas pasivas deben tener una demanda de energía primaria inferior a 120 kWh por año y metro cuadrado para poderse considerarse como tales".
Asimismo, "esta demanda de energía tiene que cubrir la suma de los gastos de agua caliente y sanitaria, iluminación y climatización, consumo de los electrodomésticos y la refrigeración".
