Emprender con una franquicia inmobiliaria o hacerlo de forma independiente

Emprender con una franquicia inmobiliaria o hacerlo de forma independiente

Franquicia inmobiliaria REMAX.

El sector de la intermediación inmobiliaria siempre es una opción. Ofrece servicio y respuesta a un bien de primera necesidad como es la vivienda, sin olvidar su valor como inversión. Todos, en algún momento de nuestras vidas, necesitamos llevar a cabo una transacción en la que la vivienda sea la protagonista, de ahí que se trate de un sector y negocio de futuro.

Abrir una inmobiliaria es como hemos indicado una buena opción para emprender un negocio propio. Hacerlo a través de una franquicia inmobiliaria o de forma independiente tiene sus propias ventajas e inconvenientes; aunque haciendo balance y análisis nuestra recomendación es siempre apostar por el riesgo mínimo, apostar por una franquicia inmobiliaria.

A continuación, te exponemos las razones:

Reconocimiento de marca

No es lo mismo, abrir una agencia inmobiliaria con un nombre propio desconocido que hacerlo a través de una marca reconocida. Así, al unirte a una franquicia, puedes beneficiarte de una marca ya establecida y reconocida en el mercado. Esto puede generar confianza entre los clientes desde el principio y que sepan cómo trabajas sin conocerte previamente. Es un aval de seguridad y resultados para el cliente, algo muy importante cuando lo que se comercializa es su hogar. No nos olvidemos de los agentes, para ellos no es lo mismo trabajar en una agencia REMAX, por ejemplo, que hacerlo en una agencia independiente cuyo nombre es un total desconocido. Contar con el reconocimiento de marca de una agencia inmobiliaria te abre puertas para atraer el mejor talento inmobiliario a tu oficina, pero a los agentes también le abre puertas a la hora de captar la atención de potenciales clientes.

Sin embargo, si optas por empezar desde cero sin un reconocimiento de marca detrás, tendrás que construir tú tu propia marca, lo que puede llevar tiempo y esfuerzo antes de que tu negocio sea reconocido en el mercado. Con esta opción corres el riesgo de tener que cerrar antes de que esto ocurra.

Soporte y formación

Las franquicias inmobiliarias suelen ofrecer un sistema de soporte integral, que incluye capacitación, asesoramiento y ayuda en áreas como marketing, operaciones y gestión.

Así, siguiendo con el ejemplo de la franquicia inmobiliaria REMAX, ésta ofrece un servicio integral a través de sus departamentos con el objetivo de darte el mayor servicio para que puedas desarrollar con éxito un negocio rentable como franquiciado.

A su vez, y no menos importante, es que en franquicias inmobiliarias como REMAX se ofrece acceso a una formación propia, constante y adaptada a todos los niveles y actualizaciones del mercado. Esto es vital para agentes que se incorporan sin experiencia y para aquellos que quieren desarrollar un futuro prometedor en el sector de la intermediación.

Por el contrario, si optas por abrir una oficina inmobiliaria de forma independiente, deberás gestionar todos los aspectos del negocio por ti mismo, lo que puede ser desafiante si no tienes experiencia en todas las áreas y muy desbordante, pues jamás podrás llegar a ofrecer unos servicios tan completos.

Red de contactos

Al unirte a una franquicia, puedes aprovechar la red de contactos existente de la marca. Esto puede facilitar la generación de leads y la colaboración con otros profesionales del sector y más importante aún, lograr con mayor seguridad cerrar la transacción inmobiliaria para tu cliente. Esto significa que, si cuentas con la petición de un cliente comprador y tu no tienes la propiedad que él busca, puede que algún agente perteneciente a otra oficina de la marca sí lo tenga. Y en caso contrario pasa lo mismo, tu puedes tener la propiedad, pero no el comprador; y este te lo facilita otra agencia de la marca.

Si tienes una agencia inmobiliaria propia, tendrás que construir tu propia red de contactos desde cero, lo cual puede llevar tiempo y esfuerzo y es más difícil que puedas garantizar la operación al cliente, pues no puedes hacer esos cruces de demandas.

Modelo de negocio probado

Las franquicias generalmente ofrecen un modelo de negocio probado que ha sido exitoso en otras ubicaciones y con años de experiencia probada. Esto reduce el riesgo de experimentar con un enfoque no probado. Y es que, cuando quieres emprender un negocio propio, evitar riesgos es fundamental.

Si optas por una agencia propia, tienes la libertad de desarrollar tu propio modelo de negocio, pero también asumes el riesgo asociado a la incertidumbre de su éxito.

Recursos compartidos

No es lo mismo negociar con un proveedor para ti solo que hacerlo para 150 agencias inmobiliarias a la vez, lo que sin duda aumentará los servicios del proveedor para sus clientes y reducirá costes.

De este modo, si abres una agencia inmobiliaria a través de una franquicia, podrás beneficiarte de economías de escala y recursos compartidos, como publicidad conjunta, herramientas de tecnología, y negociación conjunta con proveedores.

Si lo haces por tu cuenta, deberás gestionar todos tus recursos de manera independiente, lo que podría resultar en costos más altos en comparación con una franquicia.

Estandarización de procesos

En las franquicias inmobiliarias, existe una estandarización en los procesos y servicios, lo que puede facilitar la replicación del éxito. Así, citando una vez más el ejemplo de REMAX, esta franquicia inmobiliaria en España tiene estandarizado el proceso de formación de un agente, con planes de carrera y diferenciando de los que carecen de experiencia previa a los que ya la tienen. Existe a su vez un proceso de incorporación de agentes a oficinas y flujogramas de compra y venta de una vivienda. Esto es una gran guía para los agentes y por supuesto una garantía.

En cambio, los que cuentan con una agencia independiente, tienen la libertad de personalizar sus servicios, pero también corren el riesgo de inconsistencias en la calidad. Todo es prueba/error, en una agencia franquiciada, esto ya ha sido testado previamente.

La elección entre una franquicia y un inicio independiente dependerá de tus metas, habilidades, recursos y preferencias personales. Ambas opciones tienen sus propias ventajas y desventajas, y es importante realizar un análisis detallado antes de tomar una decisión.