Esta señora de 81 años practicando 'fitness' en TikTok te dejará con la boca abierta
Los vídeos de Erika Rischko se han popularizado en la red social.
Esta abuela alemana de 81 años se ha empeñado en demostrarle al mundo que la edad puede ser sólo un número. Erika Rischko, que se define en su cuenta de TikTok como fitness junkie se ha hecho famosas por sus vídeos haciendo flexiones o entrenando con mancuernas y cintas de resistencia.
Rischko acumula ya 2,4 millones de ‘me gusta’ en sus publicaciones y en su biografía en la red social explica que le gusta “entrenar y bailar con su marido”, que también se cuela en algunas de sus publicaciones.
La abuela se ha convertido en una estrella en una red social en la que suelen triunfar los más jóvenes, y no es para menos. En sus tiktoks, Rischko bromea con que no tiene otra cosa mejor que hacer que entrenar en tiempos de coronavirus y sus vídeos claramente demuestran que está en forma. Para muestra este utilizando el sistema TRX de entrenamiento en suspensión.
O esta plancha...
La influencer también se apunta a todos los retos de fitness de la red, y huelga decir que los aprueba con nota. Incluso mejor que algunos de los profesionales que proponen el challenge.
En muchas de sus publicaciones Rischko aparece bailando todo tipo de coreografías de diferentes estilos con su marido, al que conoció precisamente en un evento de baile.
Si todavía crees que no estás muy cansado para levantarte del sofá y echar la esterilla, echa un vistazo a su perfil.
Tumbado boca arriba levanta las piernas estiradas formando un ángulo recto con el tronco. Si resulta duro mantener la postura puedes: mantener las rodillas un poco flexionadas; poner las manos bajo el coxis; pasar un cinturón por las corvas o ...
De pie, separa los pies 1 metro aproximadamente. Orienta los dedos del pie derecho hacia la derecha y mete el pie izquierdo ligeramente hacia dentro. Inclínate lateralmente hacia la derecha intentando alargar el costado derecho. Luego apoya la ...
Sentado con las piernas extendidas hacia el frente y la espalda erguida, flexiónate hacia delante, acercando el tronco a tus piernas y sin dejar de elongar la columna. Apoya tus manos sobre las piernas o, si puedes alcanzarlos, cógete los pies...
