Captada la primera imagen de Sagitario A*, el agujero negro del centro de la Vía Láctea

Captada la primera imagen de Sagitario A*, el agujero negro del centro de la Vía Láctea

Es la primera prueba visual directa de su presencia.

Imagen del agujero negro Sagitario A*, en el centro de la Vía Láctea.EHT / CSIC

Es histórico. Un equipo internacional de investigadores ha captado la primera imagen de Sagitario A*, el agujero negro supermasivo situado en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Como explica el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), “este resultado constituye una evidencia abrumadora de que el objeto es realmente un agujero negro y aporta valiosas pistas sobre el funcionamiento de estos gigantes que, se cree, residen en el centro de la mayoría de las galaxias”.

El organismo hace una curiosa comparación: “Debido a que el agujero negro se halla a unos veintisiete mil años luz de la Tierra, desde nuestra perspectiva su tamaño en el cielo es, aproximadamente, el de una rosquilla en la Luna”.

La imagen la ha conseguido un equipo de investigación global denominado Colaboración del Telescopio del Horizonte de Sucesos (Event Horizon Telescope, EHT), utilizando observaciones con una red mundial de radiotelescopios, “que funciona como un telescopio virtual del tamaño de la Tierra”, según el CSIC.

Supone la primera evidencia visual de su existencia. Investigaciones anteriores habían detectado estrellas girando alrededor de un objeto invisible, compacto y muy masivo en el centro de la Vía Láctea, lo que sugería que este objeto —conocido como Sagitario A*— es un agujero negro.

“Aunque no podemos ver el agujero negro en sí, ya que se trata de un objeto totalmente oscuro, el gas brillante que lo rodea muestra una firma reveladora: una región central oscura (llamada sombra) rodeada por una estructura brillante en forma de anillo. Esta nueva visión capta la luz doblada por la poderosa gravedad del agujero negro, que tiene una masa de cuatro millones de veces la del Sol”, explica el CSIC.

José Luis Gómez, miembro del Consejo Científico del EHT y líder del grupo del EHT en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), ha valorado los avances técnicos y la colaboración internacional que han permitido confirmar la existencia de este agujero negro. “Gracias al EHT hemos obtenido la primera confirmación visual de que el objeto del centro de la galaxia es, casi con toda seguridad, un agujero negro con propiedades que concuerdan con la Teoría de la Relatividad General de Einstein”, ha explicado.

“Estudios previos, galardonados con el Premio Nobel de Física en 2020, habían demostrado que en el centro de nuestra galaxia reside un objeto extremadamente compacto con una masa cuatro millones de veces mayor que nuestro Sol”, ha añadido Gómez. Ahora, ha llegado la confirmación con esta primera imagen histórica. La instantánea y resultados del equipo EHT se han publicado este jueves en una edición especial de The Astrophysical Journal Letters.

“Es fascinante, realmente nuevo y extraordinario”, ha resumido el director general del Observatorio Europeo Austral (ESO), el español Xavier Barcons, en la rueda de prensa organizada por este organismo en su sede de Garching, cerca de Múnich (Alemania).

La imagen desvelada hoy se suma a la que se publicó hace poco más de tres años por parte del mismo equipo internacional de científicos de un agujero negro supermasivo —con un tamaño ocho veces superior al del Sistema Solar—,  pero en aquel caso el objeto se encontraba fuera de la Vía Láctea, en el centro de otra galaxia (la Messier 87).

Un agujero negro es un lugar del espacio de donde nada puede escapar, ni siquiera la luz. La fuerza de su gravedad es tan fuerte que ni siquiera la luz puede escapar de su atracción y si la luz, que es lo que más rápido viaja en nuestro universo no puede salir, entonces nada podrá hacerlo.

Albert Einstein formuló la teoría que los predice, aunque él nunca llegó a entenderlos ni aceptarlos, Karl Schwarzschild fue el primero en hallar una solución de las ecuaciones de Einstein (si bien él murió antes de que esto se entendiese), y Stephen Hawking describió, entre otros, sus propiedades.