Amaia Salamanca: "Siendo una adaptación de un gran autor como Pérez-Reverte sentí la presión"

Amaia Salamanca: "Siendo una adaptación de un gran autor como Pérez-Reverte sentí la presión"

Entrevista con el reparto de 'La piel del tambor', que llega a la gran pantalla este viernes.

Misterio, acción, poder, romance y un pelotazo inmobiliario. Todos los ingredientes de La piel del tambor, una de las novelas más leídas de Arturo Pérez-Reverte, llegan a la pantalla este viernes de la mano de la adaptación homónima de Sergio Dow. Los personajes de la historia del escritor vuelven a recorrer Sevilla a través de Richard Armitage, Amaia Salamanca, Rodolfo Sancho o Alicia Borrachero y el académico está encantado.

“La película es extraordinaria”, reveló esta semana en un corrillo con los medios de comunicación durante la presentación de la cinta. Pérez-Reverte asegura que ha reconocido todos los elementos y ambientes de su novela en esta adaptación, en la que no ha estado involucrado. El académico tiene especialmente buenas palabras para Richard Armitage, que se mete en la piel del Padre Quart, y que ha sentido la presión de llevar esta historia a la gran pantalla.

“Conocía al escritor desde 1999, con La novena puerta, y había leído algunas de sus novelas y sí, realmente sentí el peso de la responsabilidad de llevar un libro como este y, como hemos dicho ambos, su opinión sobre el resultado final era lo más importante”, revela el actor en una entrevista con El HuffPost

Su compañera Amaia Salamanca, que da vida a la aristocrática Macarena Bruner, también sintió esa responsabilidad antes de comenzar el proyecto. “Creo que como actores igual no deberíamos fijarnos en lo externo y preocuparnos por el proyecto, pero siendo un gran autor como es Arturo Pérez-Reverte obviamente sí que sentías un poco la presión que nos metíamos nosotros mismos de querer hacer lo que él tenía en su imaginación cuando escribió esto”, confiesa. 

Siendo un gran autor como es Arturo Pérez-Reverte obviamente sí que sentías un poco la presión que nos metíamos nosotros mismos de querer hacer lo que él tenía en su imaginación
Amaia Salamanca.

La actriz también cuenta que no se había leído el libro antes de rodar pero que se apoyó “en las partes en las que se hablaba de Macarena, porque define muy bien el personaje y te da unas pautas muy claras”. Salamanca celebra que, finalmente, al autor le haya gustado la cinta: “Ha dado su bendición por decirlo de alguna manera”. 

“La responsabilidad yo creo que la hemos compartido todos y es obvia, es evidente. Precisamente porque conocíamos el libro y además creo que es uno de los libros más reconocidos y más leídos de Arturo Pérez-Reverte. Entonces sí, para mí personalmente eso fue un desafío importante y también saber antes incluso de comenzar a trabajar en el proyecto, que fuera como fuera la adaptación, el terreno estaba abonado por la creatividad de Pérez-Reverte”, revela por su parte Alicia Borrachero, que se mete en la piel de la hermana Gris Marsala. 

Para Rodolfo Sancho, al que le ha tocado interpretar al malo de la película, Pencho Gavira, hay responsabilidad porque te estás enfrentado a un personaje que no es nuevo. “Siempre que tienes un personaje que el público conoce, como me ocurrió con Fernando —el Católico— por ejemplo, sientes una responsabilidad. De todas formas he aprendido a intentar tener la misma responsabilidad sea el proyecto que sea. Porque creo que el proyecto, o el guionista que lo ha escrito, o el director que lo ha dirigido, o la productora que lo produce se merece el mismo respeto venga de una famosa novela o un personaje histórico o sea cualquier otra cosa”, reflexiona el actor. 

Precisamente haber sido el villano de la historia ha sido una de las mayores aventurares del rodaje para Sancho. “Pancho Gavira para mí ha sido un reto. Trabajar a este tipo corrupto, ambicioso, sin escrúpulos… Y está muy bien porque he descubierto mi lado oscuro. Lo he podido utilizar simplemente para interpretar”, bromea el intérprete, que también resalta la complejidad de llevar el personaje de la novela a la pantalla sin desvirtuarlo. “Definir en un corto periodo, que es el que tienes cuando haces unas secuencias en una película, todo eso que está descrito en una novela, ser capaz de dar todas esas aristas del personaje, es un trabajo muy intenso”, explica.

Es un desafío que comparte su compañera Alicia Borrachero, que señala que lo más difícil ha sido “tratar de que el espíritu de ese personaje estuviera”. “Los personajes de Pérez-Reverte no son solamente muy imaginativos, sino muy divertidos para un actor creo yo, precisamente porque tienen muchas caras. Mi reto fue coger la novela y tratar de ir viendo en cada escena cómo algo que no estaba literalmente escrito de alguna manera podía intentar incorporar en pequeñas cosas, en pequeños gestos”, reflexiona la actriz.

Los personajes de Pérez-Reverte no son solamente muy imaginativos, sino muy divertidos para un actor creo yo, precisamente porque tienen muchas caras
Alicia Borrachero.

Para Richard Armitage, entender las dinámicas de la iglesia católica fue toda una aventura: “No soy católico, me crié dentro de la iglesia de Inglaterra así que estudié catolicismo”. ¿Cómo lo hizo? Leyendo Roman catholicism for dummies. “También toda la acción fue complicada, el equilibrio entre la moralidad del hombre versus lo que tiene que hacer, y por supuesto la relación con Macarena, eso fue muy complicado”, añade el actor. “Para un cura, ¿no?”, bromea Salamanca. 

Además, cuenta el británico, no tiene “absolutamente nada” en común con su personaje, una desventaja que no tiene que solventar Salamanca. “Tengo familia en Sevilla, tengo amistades y entonces de alguna manera siempre podía entender el mundo de Macarena, lo que la rodeaba, de dónde procedía... Sí que pude encontrar algunas similitudes y me fue fácil a la hora de crear el personaje”, relata. 

En Sevilla, pero en inglés

La acción se La piel del tambor se desarrolla en Sevilla pero la cinta se ha grabado en inglés para que, en palabras de Pérez-Reverte, tuviera “más proyección exterior”. Que el rodaje fuera en inglés ha sido una dificultad añadida para algunos de los miembros del reparto como Amaia Salamanca.

“Era mi primer proyecto en inglés y estaba muy nerviosa”, reconoce, aunque contó con el apoyo de Armitage, con el que comparte gran parte de sus secuencias. “Richard me ayudó muchísimo. Yo le decía ‘tienes que tener paciencia conmigo y si ves que hay algo que no estoy diciendo bien o que lo puedo decir de otra manera, ¿te importaría comentármelo?’ y tuvo mucha paciencia conmigo, me ayudó. Ese es el punto de mayor dificultad yo creo, porque ya no es solo aprenderte tus líneas y prepararte el personaje, es un escalón más”, cuenta sobre la experiencia. 

Para trabajar el idioma en profundidad, Salamanca contó con la ayuda de una coach con la que empezó a prepararse un mes antes de iniciar el rodaje, analizando cada secuencia. Un trabajo que no le hizo falta a Alicia Borrachero, que es bilingüe y asegura que por fin ha podido divertirse rodando en inglés.

“Trabajo bastante en inglés pero siempre tengo que trabajar un acento, armenio, cubano, español, siempre. Nunca puedo hablar inglés americano, y en esta película, mi personaje, Gris Marsala, es americana, entonces dije ’ay, qué bien. Voy a poder hablar. Porque además yo hablo mucho, ella da mucha información. Entonces ha sido una fiesta, yo me lo he pasado muy bien”, recuerda la intérprete. 

Conocer a los talentosos actores españoles, a todo el equipo, me cambió la vida. Caminar por localizaciones que te quitan la respiración cada día, que me transportaban... No tenía que imaginarme nada, todo era real. Trabajar con Amaia ha sido lo mejor del rodaje.
Richard Armitage.

El rodaje también fue una especie de fiesta para Richar Armitage, que describe la experiencia de rodar en Sevilla como un antes y un después. “Conocer a los talentosos actores españoles, a todo el equipo, me cambió la vida. Caminar por localizaciones que te quitan la respiración cada día, que me transportaban... No tenía que imaginarme nada, todo era real. Trabajar con Amaia ha sido lo mejor del rodaje”, destaca el actor. “Conocerte a través de tu personaje fue increíble, realmente gratificante”, confiesa a su compañera de reparto.

El poder de la iglesia

El telón de fondo de la película son las misteriosas muertes en la iglesia de Nuestra Señora de las Lágrimas, que desvelan una estructura de poder, escándalos y corrupción urbanística. ¿Sigue teniendo la iglesia poder e influencia en España? “Sin duda”, responde rotundo Rodolfo Sancho. “Obviamente quizás no tiene el poderío de la edad media porque el miedo que infunde ya no es el mismo o ya no influye de la misma forma en la sociedad, pero no hay más que verlo en ciertos países de Europa que tienen una influencia católica gigantesca, como España o Italia”, reflexiona el actor.

Es algo que salta a la vista, no estoy diciendo nada nuevo. Aquí si eres de derechas tienes que ser católico.
Rodolfo Sancho.

Para Sancho, la influencia es “tremenda” y puede verse en la política. ”No quiero meterme donde no me llaman pero… Yo tengo mucha familia en Uruguay, primos, mi madre es uruguaya, y las derechas en Latinoamérica son muy distintas porque no todas tienen esta influencia y son realmente liberales. Aquí los que se llaman liberales son conservadores. Ya la he cagado bien”, bromea el intérprete. ”Es algo que salta a la vista, no estoy diciendo nada nuevo. Aquí si eres de derechas tienes que ser católico”, añade.

Borrachero, por su parte, cree que es “una pregunta difícil de contestar, y hay que tener la valentía que tiene Rodolfo porque es un tema complejo”. “Diría simplemente que en todas partes hay de todo. Igual que hay en la iglesia personas que están haciendo muchísimo por el mundo, misioneros, curas, monjas, gente entregada a los demás, pues por supuesto también hay poder. En la película se habla de esto, y el poder es el poder en cualquier lugar. Pero eso no quiere decir que todo sea así y que no haya también bondad y amor”, reflexiona la actriz.