La reina Letizia ha presidido este viernes uno de los actos que no fallan en su agenda desde hace más de una década, el evento con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras.
Para la ocasión, la reina ha apostado por un look bicolor en blanco y negro en el que ha llamado especialmente la atención una prenda de estreno, la falda midi de cuero negro. Se trata de un diseño de piel de cordero de Hugo Boss que, según Vanitatis, costaría 399 euros.
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Letizia tiene el mismo modelo en color burdeos y lo vistió durante un un viaje oficial a Seúl (Corea del Sur). La falda también está en el armario de otra royal, Meghan Markle, que la tiene en dos colores. Además de la burdeos, que lució sólo dos días después de que la reina fuera fotografiada con ella, tiene otra en verde. La duquesa de Sussex la combinó con un jersey de cuello pico de un tono similar, mientras que la consorte apostó por una blusa blanca de mangas abullonadas y encaje.
Meghan Markle, en octubre de 2019.GETTY
Para combinar el modelo en negro que ha llevado este viernes, Letizia también ha apostado por una blusa blanca cruzada, en este caso de Uterqüe, con un gran botón negro en uno de los laterales. La reina se colocó sobre los hombros un abrigo de Carolina Herrera y completó su look con unos tacones salones bicolor de Magrit y un clutch de Felipe Varela. No faltaba el anillo de Karen Hallam que lleva prácticamente a diario desde que se lo regalaron sus hijas.
Precisamente Meghan Markle está de plena actualidad esta semana. No solo por la explosiva entrevista con Oprah Winfrey que se emitirá el domingo, sino también por su guerra con el palacio de Buckingham. Los medios británicos publicaron este jueves acusaciones de acoso por parte del antiguo staff de los duques de Sussex a lo que la pareja respondió asegurando que había en marcha una campaña contra ellos.
En uno de los avances de la entrevista Markle acusó a la casa real británica de “perpetuar mentiras” sobre ella y el príncipe Harry. Además de la falda, Meghan y Letizia tienen algo más en común, la relación con sus familias políticas no atraviesa su mejor momento.
