La portavoz del Gobierno evita hasta cuatro veces responder a las críticas de Page

La portavoz del gobierno, Isabel Rodríguez, ha evitado este martes responder hasta en cuatro ocasiones a las críticas del presidente de Castilla - La Mancha, Emiliano García-Page, por reformar los delitos de sedición y malversación para contentar a sus socios de ERC. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodríguez no ha contestado a las reiteradas peticiones de los periodistas para valorar las palabras del barón socialista, aunque sí ha defendido la labor realizada por el Ejecutivo con el objetivo de “recuperar la convivencia y la concordia” en Cataluña.

Según la portavoz, la reforma del Código Penal “no despenaliza ningún tipo de malversación, sino que endurece el tratamiento y persecución de los corruptos”.  “El poder legislativo está trabajando para homologar estos delitos con el contexto europeo, para perseguir todo tipo de malversación, incorporar nuevos delitos de corrupción y desbloquear el Tribunal Constitucional”, ha dicho.

Rodríguez sostiene que el tiempo “está dando la razón” al Gobierno porque la situación política de Cataluña ya no es una preocupación para los españoles aunque ha admitido que el trabajo parlamentario del Ejecutivo para ello “pueda ser arriesgado”. “Desde que Sánchez es presidente, en Cataluña se cumple la ley y el independentismo ya no es un sentimiento mayoritario”, ha expresado.

Además, ha insistido en la proclama del Gobierno de que no se quiere volver a la Cataluña de 2017 y ha rechazado de forma tajante que el Ejecutivo vaya a favorecer la celebración de un referéndum en Cataluña. “La agenda de ERC es la suya. Y su agenda es contraria al a Constitución, por lo que no se va a celebrar ningún referéndum”, ha señalado.

Horas antes, el presidente de Castilla - La Mancha, Emiliano García - Page, había asegurado que hoy es un día “muy duro” por el acuerdo entre el Gobierno y ERC para rebajar las penas por el delito de malversación, subrayando que “no es tolerable pactar con delincuentes su propia condena”.

“Me importa que nos tomen por tontos, a mí también. Este es un momento grave para la política española. De esos momentos que se quedan grabados en la retina colectiva. Esto sí que es hacer historia”, había dicho antes de señalar que es “muy contrario” a la decisión del Gobierno.

La única respuesta para Page dentro de las propias filas socialistas la ha dado Patxi López, pese a que el portavoz del PSOE en el Congreso se ha limitado a reconocer la discrepancia y a subrayar que el Gobierno es “valiente” y que “afronta los problemas”. “Yo he dicho mi posición, Page la suya y no son coincidentes; ya está”, ha zanjado.