Las escenas de 'The Crown' que han cabreado al príncipe Carlos

Las escenas de 'The Crown' que han cabreado al príncipe Carlos

Al hijo de Isabel II no le ha gustado nada cómo representan su relación con Diana de Gales ni cómo muestran su idilio con Camila Parker Bowles.

Imagen del príncipe Carlos y Lady Di en la cuarta temporada de 'The Crown'.Netflix

La cuarta temporada de The Crown (Netflix) ha generado revuelo. No solo a nivel de expectativas con escenas como la boda entre el príncipe Carlos y Lady Di, sino que también ha alborotado el Palacio de Buckingham.

A pesar de que la serie trate la vida de Isabel II, no es habitual que desde la casa real británica se pronuncien al respecto. En esta ocasión, el príncipe Carlos ha sido quien se ha mostrado especialmente indignado con varias representaciones que se hacen de su figura y su relación con Diana de Gales.

“No hay ninguna intención de contar una historia cuidadosamente matizada, todo es muy bidimensional”, señalaron amigos del heredero a la corona a Daily Mail. “Esto es trolear con un presupuesto de Hollywood. El público no debe dejarse engañar pensando que esta es un relato preciso de lo que realmente sucedió”, cuentan estas fuentes que dijo el miembro de la casa real.

El príncipe Carlos se ha mostrado especialmente molesto con dos escenas de la producción de Netflix, según informa el medio británico. La primera es la muerte de Lord Mountbatten, ya que en la ficción, el conde le envía una carta poco antes de morir en un atentado perpetrado por el IRA en la que le muestra su “decepción” porque siga manteniendo la aventura con Camila Parker Bowles. Algo de lo que no hay constancia en la vida real.

La otra escena que, según el círculo cercano del heredero, no ha gustado nada al príncipe Carlos es cuando el duque de Edimburgo amenaza a Diana cuando esta deja de hablarle a su marido. Según ha contado, esta secuencia le ha provocado un “daño especial” por considerar estas licencias artísticas como “insidiosas”.

“Esto es drama y entretenimiento con fines comerciales, que se hacen sin tener en cuenta a las personas involucradas a quienes se les secuestra y explotan sus vidas”,  señala una de estas fuentes al diario británico. “En este caso, es arrastrar cosas que sucedieron en tiempos muy difíciles hace 25 o 30 años sin pensar en los sentimientos de nadie. Eso no es correcto ni justo, especialmente cuando muchas de las cosas que se representan no se ajustan a la verdad”, añade.

Estos mismos amigos del heredero a la corona señalan que los Windsor han visto en la serie una clara motivación económica para “explotar el dolor de la familia real”.

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Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

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