Los despachos laboralistas trabajan ya en la primera ola de despidos
Tienen claro que después de los ERTEs llegará una avalancha de EREs...

En muchos despachos de abogados laboralistas no han parado el fin de semana. En realidad, llevan toda la semana, desde que el lunes se anunciara el cierre de los colegios y el martes el Gobierno concluyera que se iban a modificar los ERTES (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), trabajando sin descanso. Los miles de trabajadores que se verán afectados tratan de lidiar con un panorama negro, pues tras los despidos temporales, vendrá un rosario de ERES (Expedientes de Regulación de Empleo) para las empresas que no puedan continuar su actividad el día que se levante el estado de alarma.
La cobertura y el futuro inmediato de los trabajadores ha sido precisamente uno de los asuntos que más debate han suscitado en el Consejo de Ministros que se ha extendido durante siete horas. Pablo Iglesias y Yolanda García, ministra de Trabajo, que pedían significativas medidas de apoyo a los trabajadores, frente a Nadia Calviño, vicepresidenta económica, y María Jesús Montero, ministra de Hacienda, que defendían no disparar el gasto público a la espera de la reunión en Bruselas el martes. Mientras, los laboralistas preparaban presupuestos a sus clientes para valorar los expedientes de la próxima semana.
“El ERTE permite suspender los contratos durante un periodo de dificultades, pero ni tan siquiera el de fuerza mayor encaja con la crisis del coronavirus, por eso sindicatos y patronal pidieron el jueves al Gobierno legalizar ERTEs exprés. El actual modelo de ERTE no sirve para esta situación porque lleva un proceso de tramitación que se puede alargar fácilmente hasta los 22 días”, explica una abogada laboralista de uno de los despachos más grandes el país. Comenta que algunos de sus clientes han entrado en pánico y han despedido a porcentajes importantes de plantilla sin esperar un minuto más.
En el decreto de Pedro Sánchez hay una lista muy clara de negocios afectados por el cierre con los que no se esperan problemas para tramitar los despidos temporales. Estos trabajadores tienen derecho a percibir una prestación mientras dure el periodo establecido. La empresa está a obligada a seguir pagando los seguros sociales mientras tanto, pero no el sueldo. Los laboralistas creen que la prestación por desempleo no se va a descontar y que los trabajadores tendrán la prestación completa.
“Si en la empresa es posible el teletrabajo, no se va a aprobar un ERTE. Esta semana estaban tan nerviosos los clientes que han tirado por la calle del medio, sin esperar las medidas que el próximo martes 17 se van a adoptar en el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la UE y que se traducirán en ayudas. Pero hay que ser conscientes de que va a haber mucha gente que no se va a recuperar de esto cuando acabe el estado de alarma”, explica uno de los abogados laboralistas más prestigiosos de Galicia.
En los despachos tienen claro que después de los ERTEs llegará una avalancha de EREs. Habrá negocios a los que no se les permita acogerse al despido temporal, pero a las que la caída del negocio lastrará. “Va a ser un palo para las cuentas de resultados. Además de los que no tengan más remedio y consideren que un ERTE no es suficiente, se sumarán aquellas empresas que ya tenían en mente posibles despedidos y a las que la crisis económica les proporciona cobertura para llevar adelante un ERE”, explica la abogada. Tiempos duros que pueden dejar pequeña la crisis que se desató con la caída de Lehman Brothers en 2008. La esperanza es que esta es una crisis global y quizá, por una vez, las medidas sean globales. Pero la desconfianza está justificada tras recordar quienes han pagado -y pagan- la Gran Recesión. Los más débiles.