Pablo, de 'Pasapalabra', explica el porqué de algo que le cuesta muchas críticas todos los días

Pablo, de 'Pasapalabra', explica el porqué de algo que le cuesta muchas críticas todos los días

Una y no más.

Pablo Díaz es a diario uno de los personajes que más comentarios genera en las redes sociales. El concursante de Pasapalabra tiene una legión de fans que lo admiran por sus extensos conocimientos, esos que le han llevado varias veces al borde de ganar el bote. Pero, como para los gustos los colores, también hay personas a las que no les acaba de convencer.

La crítica que más abunda entre estos últimos tiene mucho que ver con la estrategia que Pablo sigue habitualmente en el rosco: no arriesga lo más mínimo en la primera vuelta y se la toma a modo de reconocimiento. Ante la más mínima duda en una palabra, prefiere pasar turno.

Eso provoca que, en el primer tamo de la prueba decisiva, normalmente siempre se quede muy rezagado en cuanto a aciertos respecto a su rival. Pero todo cambia una vez que ha completado la primera vuelta: Pablo coge el mando, y como ha tenido tiempo para pensar las respuestas, va acertado una a una hasta ponerse por delante y ganar.

La táctica es indiscutiblemente efectiva porque Díaz acumula decenas y decenas de victorias a sus espaldas, pero recibe muchas críticas a diario por parte de quienes piensan que así resta emoción al concurso.

Ahora, el propio Pablo ha explicado por qué prefiere jugar así: dice que en sus primeros programas intentaba responder a la primera y acababa fallando palabras que eran muy fáciles.

“Fallaba simplemente por ir rápido, por querer acertar muchas en primera vuelta, que luego da igual porque lo que cuenta es cuántas aciertas en total cuando ya se acaba tu tiempo. Da igual lo que aciertes en primera vuelta”, ha explicado en Antena 3.

“Desde entonces yo sí que intento, si me viene la más mínima duda, pasar y ya la recuperaré en segunda vuelta”, ha añadido.

También ha explicado cómo se sintió hace unos días, cuando falló una palabra que, de acertar, le habría dado el bote. “Sentí un hormigueo en las manos que no se me quitó hasta que respondí la pregunta 25 y fallé”, ha lamentado.