Un matrimonio de Nueva York demanda a su hijo de 30 años por no haberse independizado
Black Friday
Todas las ofertas en: Patrocinado por Amazon

Un matrimonio de Nueva York demanda a su hijo de 30 años por no haberse independizado

El juez le ha dado 30 días para dejar el domicilio familiar.

GTRES

Mark y Christina Rotondo han tenido que recurrir a los tribunales para librarse de su hijo Michael de 30 años desempleado e instalado en su casa, según informa The New York Post. El peculiar caso llegó este martes a la Corte Suprema estatal de Nueva York.

La pareja residente en Camillus (Nueva York) ha ganado una demanda a su hijo después de ofrecerle dinero para mudarse fuera del hogar paterno, rogarle que siguiera adelante con su vida y mandarle notificaciones oficiales de que debía madurar y largarse de casa.

En origen le dieron 14 días para hacer las maletas, le ofrecieron 1.100 dólares y consejos como organizar todo lo necesario para trabajar y vender el resto de sus pertenencias que pudiera tener algún valor. Incluso se ofrecieron a arreglarle el coche estropeado.

Finalmente, ha sido un juez el que ha dictaminado que Michael debe dar el paso de abandonar el domicilio familiar en un plazo de 30 días. El hijo, que ha perdido la custodia de su propio niño, se instaló con sus padres hace ocho años.

"Es muy injusto y escandaloso. No quiero quedarme allí. He intentado irme muchas veces. Dejaron de alimentarme y me cancelaron el teléfono", se queja el treinteañero, que se describe a sí mismo como un "hombre de negocios" que lleva una empresa "de éxito" de la que no da más detalles.

Michael vive en un pequeño dormitorio junto a la alcoba principal donde duerme su madre. Su padre, cuenta, se pasa el día en el sótano. "No pasa nada. Simplemente no nos comunicamos", ha explicado.

"Tengo dinero. Tengo ingresos. Tengo planes para no quedarme con ellos, sólo que no ahora, no en 30 días. No me puedo imaginar allí en tres meses", asegura Michael. Cree que lo han llevado a juicio como venganza por no dejarles ver a su hijo antes de perder la custodia en septiembre.

Michael ha intentado retrasar otros seis meses su mudanza pero el juez no ha tragado, aunque ha alabado su investigación legislativa, ya que el hijo ha actuado como su propio abogado.