Yolanda Díaz tampoco tira la toalla

Yolanda Díaz tampoco tira la toalla

La medida podrá o no materializarse, será o no populista, pero la gente en la calle la entiende. Y ese es su éxito de origen.

631f77ae2400003e00bc19acEuropa Press News via Getty Images

La medida podrá o no materializarse, será o no populista, pero la gente en la calle la entiende. Y ese es su éxito de origen. El plan de Yolanda Díaz de topar el precio de los alimentos marcó la agenda política ensombreciendo a Pedro Sánchez y avivando las fricciones en el Ejecutivo. En un momento en el que cada vez más familias sacan productos de la cesta de la compra porque no llegan a fin de mes, el debate se instaló rápidamente en los medios de comunicación, y también en los hogares. Y llegó el primer anuncio: “Carrefour lanza una cesta de 30 productos a 30 euros”. Un imposible a ojos de la inmensa mayoría.

El terremoto provocado por Díaz deja varias lecturas. La primera, que ella, como el jefe del Gobierno, tampoco tira la toalla y se pertrecha para esta larga campaña electoral. Que está dispuesta a dar la batalla aunque eso signifique dejar con el pie cambiado a Sánchez, haciendo anuncios que desconocía el equipo del presidente seguramente para que no se los apropie. Y, la segunda, que a diferencia de este ha sabido dar con la tecla para convertirse en la protagonista de la semana pasada y la que entra para enfado absoluto del ala socialista del Gobierno.

La sucesión de declaraciones vuelve a mostrar con crudeza la fractura del Gobierno aunque ahora intenten reconducir la situación. En un primer episodio, Díaz lanza la propuesta y Planas, el ministro del ramo, la tacha de “ilegal”. Ya después entran en escena la ministra Portavoz, asegurando que lo están estudiando; la de Hacienda, agregando que no se va a poner en marcha; o la de Defensa, avisando de que la vicepresidenta no tiene competencias en la materia y denunciando que Planas se enteró de todo por los medios de comunicación. Esto es, un descomunal lío que vuelve a empañar la acción gubernamental en un momento en el que Sánchez quiere acercarse “a la gente” y darle la vuelta a la encuestas.

El éxito de Díaz, en todo caso, es lograr algo harto difícil en política. Que te entiendan en casa y que el debate se instale en la calle.

Luego, están también las quejas de los implicados. “Topar los precios suena a planificación soviética, va contra el libre mercado y empeorará el problema”, zanjó Antonio Garamendi, responsable de los empresarios. El pequeño y mediano comercio no se quedó atrás, según un reportaje de El País. Y la principal asociación de autónomos habló de “absoluto rechazo y malestar” y consideró que la iniciativa perjudicaría a tenderos, fruteros y pescaderos. Esto es, prácticamente todos en contra.

El éxito de Díaz, en todo caso, es lograr algo harto difícil en política. Que te entiendan en casa y que el debate se instale en la calle. Son muchos los españoles que tienen que hacer números cuando van al supermercado y el plan de la vicepresidenta da en la diana. “Fue bastante inteligente y me puedo imaginar los gritos en Moncloa. Rompió los esquemas de Sánchez e hizo que el resto de partidos tuviéramos que pronunciarnos. A nosotros también nos descolocó. No participó en el cara a cara del Senado pero ha tenido más titulares que Sánchez y Feijóo”, en palabras de un histórico diputado del PP.

¿Le supondrá un beneficio electoral? De momento, lo que ha dejado claro Díaz es que está dispuesta a buscar su hueco en el tablero electoral en un momento en el que PSOE y PP tratan de rescatar el bipartidismo. Y que, hasta la fecha, está logrando retener todo el foco político y mediático. “Está en campaña y es legítimo pero esto va a quedar en nada. Hizo lo mismo con el salario mínimo y luego ella misma ha ido matizando sus ataques. Carrefour, alguna gran compañía más quizás y poco más”, malician en la CEOE. El debate está abierto.

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Corresponsal político de El HuffPost.