La CUP pulveriza los sueños de Sánchez

La CUP pulveriza los sueños de Sánchez

La decisión de los anticapitalistas trasciende más allá de Cataluña hasta pulverizar los sueños "monclovitas" de Pedro Sánchez. Porque si el líder del PSOE acaricia -que lo hace aún- la idea de ser investido presidente del Gobierno de España con el apoyo de Podemos, IU, ERC y si acaso el PNV, la repetición de las elecciones catalanas envenena, más si cabe, sus sueños. El jeroglífico es irresoluble también en la hipotética versión de que una investidura de Sánchez con apoyo de los de Pablo Iglesias y la abstención de Ciudadanos.

Españoles: Artur Mas ha muerto, Pedro Sánchez agoniza y Rajoy baila al son de Raphael y Mi gran noche.

Esto es España:

Qué pasará, que misterio habrá

puede ser mi gran noche/

y al despertar ya mi vida sabrá

algo que no conoce

De momento, la CUP ha sentenciado al todavía ¿molt honorable?. Tras varias semanas de negociaciones, asambleas y debates internos, ha decidido que sus 10 diputados voten en contra de su investidura. El veto es ya inamovible y, salvo que Junts pel Sí proponga un candidato alternativo, el Parlament quedará disuelto el próximo día 10. Cataluña tendrá nuevas elecciones en marzo. Qué pasará, qué misterio habrá...

Levanten la mirada y verán que la decisión de los anticapitalistas trasciende más allá de Cataluña hasta pulverizar los sueños "monclovitas" de Pedro Sánchez. Porque si el líder del PSOE acaricia -que lo hace aún- la idea de ser investido presidente del Gobierno de España con el apoyo de Podemos, IU, ERC y si acaso el PNV, la repetición de las elecciones catalanas envenena, más si cabe, sus sueños. El jeroglífico es irresoluble también en la hipotética versión de que una investidura de Sánchez con apoyo de los de Pablo Iglesias y la abstención de Ciudadanos.

Con Mas investido hubiera sido más fácil tejer alianzas en Madrid. Ahora, es un nuevo acicate para el bloqueo. El protagonismo de Ada Colau obligará, sin duda, a Podemos a mantener su apuesta por el referéndum y a radicalizar su relato sobre el derecho a decidir de los catalanes, lo que impedirá a Sánchez sentarse a negociar acuerdo alguno con los de Iglesias.

Si antes había dudas sobre si el líder de Podemos antepondría la agenda social a la territorial en una hipotética negociación con los socialistas, desde ayer con el escenario de nuevas elecciones en Cataluña, no queda ninguna.

El margen de maniobra para Sánchez es casi inexistente, después de la resolución política aprobada en el Comité Federal del PSOE, un documento que se tardó la noche anterior en construir más de cuatro horas hasta lograr una redacción que impidiera de forma nítida cualquier conversación postelectoral mientras los herederos del 15-M no renunciaran al refrendo en Cataluña. Los barones se empeñaron denodadamente en este extremo y hoy se felicitan aún más por ello. No sólo porque achique el espacio de negociación con los de la formación morada, sino porque acaba con la pretensión del explorado gobierno de cambio en el que Sánchez se había empeñado -aún a sabiendas de que estaba abocado al fracaso- para ganar tiempo hasta la elección del candidato para unas nuevas elecciones.

Si Cataluña repetirá comicios en marzo, todos los caminos conducen a lo propio en España porque aunque todas las soluciones para la gobernabilidad pasan por el PSOE, todas son también un problema para el socialismo. Pactar o permitir un gobierno de derechas les conduciría a la evaporación inmediata, y tejer una frágil alianza de izquierdas para gobernar con 90 diputados, un desastre además de una tarea hercúlea desde el punto de vista económico, territorial y político.

Aun conscientes del riesgo de polarización entre PP y Podemos, la repetición de elecciones es el escenario que muchos en el PSOE creen el menos malo en el caso de que finalmente puedan cambiar de candidato. En eso andan, en la búsqueda de fórmulas orgánicas que permitan la sustitución de Susana Díaz por Pedro Sánchez. Será en primarias abiertas a la ciudadanía o en voto directo y secreto de la militancia previo un congreso ordinario, pero ya nadie duda de que para la baronesa del sur ha llegado el momento de la competición, si bien el escenario catalán condiciona también la celebración de un proceso orgánico.

A la espera de que la dirección federal mueva ficha y anuncie la fecha del Comité Federal que tiene que aprobar el calendario del congreso, el frente "anti-Sánchez" se reafirma en que no hay más alternativa que la de Díaz para un PSOE a la deriva. Lo afirman tanto quienes conocen el difícil encaje de la sevillana para la crítica como quienes no comparten sus modos autoritarios o temen que su desembarco en Madrid pueda resultar pese a todo también un fracaso. De momento, anteponen su fortaleza orgánica y política a cualquier otra circunstancia, incluida su especial habilidad para desprenderse de todo aquél que se antepone en su camino.

Y mientras Iglesias trata de ahondar en la división interna del PSOE sembrando dudas sobre el alineamiento de Díaz con quienes defienden un Gobierno de emergencia de PP, PSOE y Ciudadanos, ella misma, con ayuda de algunos de sus escuderos, despeja la incertidumbre en Twitter:

Y es que además de a las tretas de Ferraz por dilatar los plazos del congreso federal, la baronesa se enfrenta en estos días a la tesis de quienes la creen partícipe de una operación para permitir la continuidad de un Gobierno de derechas sostenido por el PSOE previo pacto de una agenda reformista y el compromiso de una legislatura de año y medio.

Ahora se entiende que Rajoy se dedique al baile.