El debut de Rodríguez: "sean benévolos", la cara de la recuperación y sin wifi para Cuba

El debut de Rodríguez: "sean benévolos", la cara de la recuperación y sin wifi para Cuba

La nueva portavoz se estrena en Moncloa intentando marcar un nuevo tiempo, con el móvil colapsado y un boli de Puertollano.

Isabel RodríguezEFE

Cuando era portavoz en Castilla-La Mancha, hace más de diez años, una jovencísima Isabel Rodríguez tuvo una conversación con Alfredo Pérez Rubalcaba. Le dio un decálogo sobre cómo actuar ante la prensa. El primer punto era: no des un titular, más bien, da el titular que quieras dar. Risas. “Lo voy a intentar”, ha recordado y lanzado hoy ella.

Pero esta vez el escenario era el mismísimo Palacio de La Moncloa, un martes 13. Ni te cases ni te embarques... pues primer día del remodelado Ejecutivo de Pedro Sánchez, debutando Isabel Rodríguez como portavoz. El rostro que quiere el presidente para un Gobierno más cercano. Ella lo ha practicado desde el minuto uno: sonrisas e intentado traducir los acuerdos al lenguaje de la calle.

De repente, La Moncloa parece otra. En la mesa explicando los acuerdos Rodríguez, a la que ha acompañado otra novata, Pilar Alegría, que ostenta Educación, y una veterana, Reyes Maroto, que conserva Industria, Turismo y Comercio. ¿Y en primera fila? Ya se ha sentado Óscar López, nuevo jefe de gabinete de Sánchez tras el cese de Iván Redondo. “Enhorabuena”, le ha gritado una periodista mientras ocupaba su sitio. Dando la palabra estaba Miguel Ángel Oliver, en la que será su última rueda de prensa como secretario de Estado de Comunicación.

“Sean benévolos”, ha pedido la portavoz desde el principio a los periodistas, que ya levantaban las manos antes de que iniciara la ronda de preguntas. A algunos ya los conocía de su época en el grupo parlamentario socialista. Entre sus manos todo el rato un boli blanco... ¡con el escudo y el nombre de Puertollano! No se quita esa sangre de alcaldesa.

  Isabel Rodríguez, Miguel Ángel Oliver y los periodistasEFE

Atenta siempre al móvil. Todavía no sabe si cambiará de número, y con la pantalla rota. Eso te pasa aunque seas portavoz del Gobierno. Todavía tiene más de 800 mensajes sin contestar (le da apuro, pero ha sido imposible). Pilar Alegría, a su lado, también tiene más de 400. Todo ha ido con velocidad de vértigo, apenas les ha dado tiempo a coger una maleta con lo puesto.

Lo que no sabía la portavoz del Gobierno es que dentro de la sala de prensa no hay cobertura telefónica (sólo se puede comunicar uno si se conecta vía wifi). Este tip no lo conocía Rodríguez, que miraba su móvil, sobre todo, cuando le preguntaban sobre Cuba... y no encontraba ayuda del ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Lo ha reconocido ella misma.

Cuba ha sido el tema más espinoso de su primera rueda de prensa: defensa de la democracia y de los derechos humanos, e intentando capear las preguntas más directas sobre si es una dictadura o no y la posición de Unidas Podemos sobre la isla.

Del ritmo cubano a Cataluña, el otro tema que marcará las sinfonías de su rueda de prensa. Su nombramiento se ha interpretado como un intento de que la agenda catalana no marque el día a día del Gobierno tras los indultos. Por el momento, ella no ha fijado una fecha para la bilateral con la Generalitat (que teóricamente debería ser en julio). ¿Pondrá un recurso contra el fondo de la Generalitat por las peticiones del Tribunal de Cuentas? No respuesta: no ha tenido tiempo. “Pido comprensión”, ha lanzado.

Algunos “nervios” había, ha confesado también, pero durante todo el rato sonreía e intentaba darle un tono cercano. Será una portavoz “24/7″ ha proclamado en la mesa en Moncloa: con la promesa a los periodistas de que los atenderá en todo momento. “Espero estar a la altura”, ha llegado a decir.

  Isabel Rodríguez, a su llegada al Consejo de MinistrosPIERRE-PHILIPPE MARCOU via Getty Images

Muy atento todo el rato la miraba López desde la primera fila. Ella asentía cuando hablaba sus otras compañeras y tomaba notas. Una carpeta blanca llena de folios, comunicados y un bloc para servirle de anclaje. “Ilusión, esperanza, futuro”, ha repetido, el encargo del presidente está muy claro.

Todo un vendaval de emociones (y no ha querido Rodríguez meterse de lleno en qué ha pasado con Iván Redondo). No tiene ni agenda digital todavía, y ayer apenas tuvo tiempo (entre cambios de carteras) en visitar un poco La Moncloa y conocer a la gente de la Secretaría de Estado de Comunicación. Un día sin tregua, empezando este martes con el paseíllo ante los fotógrafos muy temprano. El ambiente en el Consejo (de Ministros, que no de Gobierno) ha sido de cambio, de nueva etapa, aunque el presidente se ha tenido que ir antes por un acto en Gijón.

Rodríguez ya ha debutado, con acento catalán y cubano. Pero a ella no se le va el deje de su Ciudad Real. Quedan muchas preguntas por responder en La Moncloa.