Por qué Reino Unido será más pobre si sale de la UE

Por qué Reino Unido será más pobre si sale de la UE

La única manera de que Reino Unido albergue nuevas empresas grandes y con un alto valor añadido que creen puestos de trabajo bien pagados es trabajar conjuntamente con los demás países europeos para construir mercados libres y unificados de tecnología y servicios que puedan competir al nivel de Estados Unidos y China.

Conceptual image of American and British flags separated by dotted lineFotografiaBasica via Getty Images

Como escribió el economista ganador de un premio Nobel Paul Krugman, "la depresión, la inflación creciente o una guerra civil pueden empobrecer a un país, pero solo el aumento de la productividad puede hacer que sea más rico". Los que defienden la salida de Reino Unido de la Unión Europea quieren comprobar si abandonar el "mercado único más grande del mundo" también puede añadirse a la lista de cosas que empobrecen un país. Sabemos que la productividad es el determinante principal a medio plazo de una mayor prosperidad, por lo tanto, uno de los temas principales del debate sobre el futuro de Reino Unido en Europa es la cuestión económica de si abandonar la Unión supondrá un aumento o una disminución de la productividad.

No hay duda de que una productividad escasa es motivo de preocupación. Reino Unido lleva sin aumentar su productividad desde el inicio de la crisis financiera, según los datos de la OCDE. Puede que la normativa laboral liberal del país haya dejado unos altos índices de creación de empleo, pero a menudo estos puestos de trabajo se encuentran en sectores de la economía con bajo valor añadido, poca productividad y sueldos bajos. En Reino Unido se están creando muy pocos empleos de elevado valor añadido en industrias de conocimiento intensivo y de alta tecnología.

Comparemos Reino Unido con California, una de las regiones más prósperas del mundo en las últimas dos décadas. Las empresas de tecnología con sede en California ganaron aproximadamente 640.000 millones de euros en ventas en 2014, alrededor de la mitad de los ingresos en el sector de alta tecnología de todo Estados Unidos. El PIB per cápita de California es casi un 30% mayor que el de Reino Unido. Existen estudios que demuestran que sus puestos de trabajo en alta tecnología son más resistentes a las recesiones económicas, pagan más, crean más empleo indirecto y tienen más perspectivas de crecimiento continuado.

¿Por qué Reino Unido no ha prosperado a la hora de cultivar tecnología y otras empresas de conocimiento intensivo que tengan éxito a escala global o proporcionen muchos puestos de trabajo? Dejemos a un lado el sector de servicios financieros, ya que ahora caemos en la cuenta de que su crecimiento dependía en gran parte de la regulación laxa y de las garantías a los contribuyentes implícitas de los bancos.

Uno de los temas principales del debate sobre el futuro de Reino Unido en Europa es la cuestión económica de si abandonar la Unión supondrá un aumento o una disminución de la productividad.

Después de todo, Reino Unido también tiene puntos fuertes. Alberga cuatro de las diez mejores universidades del mundo en ciencias e ingenierías. Su entorno empresarial mantiene unos costes bajos para las start-ups. Y su sistema de inmigración permite que las empresas busquen entre los talentos existentes a nivel mundial a especialistas altamente cualificados que encajen con lo que buscan.

El talón de Aquiles de Reino Unido es su tamaño. No tienen el mercado nacional amplio que necesitan las empresas de tecnología para invertir en I+D y para captar los beneficios de las economías de escala. Por eso tantas empresas de tecnología fundadas en Reino Unido se dejan comprar por empresas estadounidenses o las redomicilian en Boston o Palo Alto capitalistas de riesgo de Estados Unidos.

Aunque deberíamos celebrar la miríada de empresas emergentes que salen adelante alrededor de las zonas en las que se agrupan las empresas de tecnología de Reino Unido, como la Silicon Roundabout de Londres y el Silicon Fen de Cambridge, resulta preocupante lo reducido que es el número de empresas tecnológicas de Reino Unido relevantes a nivel mundial. Ninguna de ellas le llega ni a la suela de los zapatos a los gigantes de Estados Unidos y China como Apple, Google, Amazon, Facebook, Alibaba, Baidu, Netflix, Microsoft, Intel y Xiaomi.

Esto no solo supone un desafío para Reino Unido. Todos los países desarrollados que son demasiado grandes como para especializarse en un único sector -pero demasiado pequeños como para competir a partir de su mercado nacional- corren el riesgo de quedarse rezagados detrás de Estados Unidos y de que los adelante China. Es algo que debería preocupar a todos los países europeos. Por eso, si se toman las decisiones adecuadas, Europa puede ser la respuesta al problema de productividad de Reino Unido.

Esto no solo supone un desafío para Reino Unido. Todos los países desarrollados que son demasiado grandes como para especializarse en un único sector -pero demasiado pequeños como para competir a partir de su mercado nacional- corren el riesgo de quedarse rezagados detrás de Estados Unidos y de que los adelante China.

Al unir fuerzas todos los países europeos para completar el mercado único, se establecería para las empresas de tecnología y de servicios de Reino Unido un mercado interno europeo de más de 500 millones de personas, más de un 50% más grande que el de Estados Unidos. Necesitamos progresar en dos áreas clave.

En primer lugar, Reino Unido debe deshacerse de las barreras logísticas, legales y de copyright en favor de un mercado digital unificado, con el objetivo de que el comercio intraeuropeo y transfronterizo de bienes y servicios a través de internet se expanda de forma masiva. Actualmente, la mayoría de europeos compran por internet productos de empresas de sus propios países o de Estados Unidos. Solo un 15% de los consumidores europeos compran por internet bienes y servicios de otros países de la Unión Europea. El "bloqueo geográfico" es un problema frecuente. Según la UE, un 52% de los europeos que quieren comprar por internet un producto de un país de la Unión diferente al suyo no pueden hacerlo porque el vendedor no realiza envíos al país del comprador.

En segundo lugar, es necesario deshacerse de las restricciones que impiden que las empresas de Reino Unido ofrezcan sus servicios libremente por toda Europa. Las barreras legales para el suministro de servicios transfronterizo siguen siendo numerosas, los costes administrativos abundan igual que los requisitos que deben cumplirse para tener establecimiento comercial en el país en el que se está proporcionando el servicio. Se estima que hay unas 800 profesiones reguladas en la Unión Europea, y más de un 25% de ellas solo están reguladas en un país. Las normas contractuales, las cualificaciones profesionales, los planes de seguros, el pago de impuestos y las normas fiscales suelen estar diseñadas para proteger los intereses particulares de los locales a costa de los demás europeos.

La única manera de que Reino Unido albergue nuevas empresas grandes y con un alto valor añadido que creen puestos de trabajo bien pagados es trabajar conjuntamente con los demás países europeos para construir mercados libres y unificados de tecnología y servicios que puedan competir al nivel de Estados Unidos y China. Por lo tanto, si Reino Unido lleva a cabo el experimento irreversible de separarse de la Unión Europea y del mercado único más grande del mundo, tiene muchas probabilidades de acabar perjudicado.

Este post fue publicado originalmente en 'The World Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.