Veraneando en Holanda
Quizá Holanda no sea el país más adecuado para veranear puesto que es más que probable que debamos llevarnos el paraguas con nosotros. Sin embargo, si buscamos unas vacaciones alejados del calor extenuante del sur y nos gusta el deporte, es una opción que deberíamos considerar.
No es ningún secreto que el verano en Holanda dura poco más de 5 días pero a pesar de ello y si el tiempo acompaña tenemos buenas alternativas de ocio veraniego que podemos disfrutar con pantalón corto y camiseta.
Playa de Blijburg ann Zee.
Más allá de las buenas playas que podemos disfrutar en Holanda la baja temperatura del agua deja el baño para los muy valientes. No obstante no vamos a olvidarnos de la impresionante Scheveningen en La Haya o Zandvoort a 30 kilómetros al oeste de Ámsterdam. También tenemos algunas playas urbanas en Ámsterdam (Strand West, Strand Zuid y Blijburg ann Zee) aunque no comparables con las dos anteriores.
Playa de Scheveningen.
Más al norte, Holanda cuenta con más arenales, especialmente en las islas que encierran el Mar de Wadden, si bien el mar hace muy desaconsejable todo lo que sea mojarse más arriba de las rodillas.
Playa de Schiermonnikoog.
Sin embargo podemos hacer del verano algo más que sol y playa, y Holanda, a falta de calor, ofrece opciones para poder pasarlo en grande si sabemos disfrutar de la naturaleza. Una de las más curiosas es el Wadlopen. El Wadlopen es una actividad que consiste en adentrarse a pie en el Mar de Wadden cuando la marea está baja. A pesar de lo sencillo que suena es necesario contar con una cierta condición física ya que según las rutas pueden ser de varias horas.
Wadlopen.
Dado que se trata de una actividad que requiere un profundo conocimiento de las rutas y las mareas es esencial apuntarse a alguna de las excursiones organizadas por guías profesionales para hacerlo con seguridad. Pocas veces hemos encontrado experiencias tan originales como ésta especialmente si consideramos que nos adentramos en un ecosistema natural único declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
Wadlopen.
Otra actividad que resulta sumamente interesante es explorar el país en bicicleta. Holanda posee una de las mejores redes de comunicaciones para los amantes del ciclismo y está llena de cientos de pueblecitos que nos van a cautivar.
Bicicletas.
Oudekerk.
Otra forma de llegar a muchos de ellos es a través de los canales y ríos que atraviesan la geografía de un país que ha sabido convivir con el agua desde hace muchos siglos. Navegar se puede navegar casi en cualquier rincón pero la provincia de Frisia es la que mejores condiciones ofrece con sus más de 3.000 kilómetros navegables.
Puerto de Heeg.
Si tuviéramos que elegir un punto de partida éste podría ser la población de Heeg que vive casi exclusivamente de los astilleros y su puerto deportivo. Conscientes de ello ofrecen un elevado número de posibilidades en forma de paquetes combinados que incluyen navegación y actividades lúdicas de todo tipo. Hemos de saber que dependiendo del tipo de embarcación que alquilemos no siempre es necesario contar con un patrón con lo que podemos disfrutar a nuestro aire.
Navegando.
De la misma forma que podemos navegar en barco también podemos salirnos a los lagos y practicar vela, kitesurfing o el windsurfing en las zonas destinadas a ello.
Practicando vela.
Quizá Holanda no sea el país más adecuado para veranear puesto que es más que probable que debamos llevarnos el paraguas con nosotros. Sin embargo, si buscamos unas vacaciones alejados del calor extenuante del sur y nos gusta el deporte, es una opción que deberíamos considerar.
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