Michelin acepta el desafío de aterrizar en la luna
Después de conquistar la tierra, el mar y el espacio son los próximos objetivos de la famosa marca de neumáticos.
Si hablamos de neumáticos, una marca de referencia aparece inmediatamente: Michelin —y su mediático muñeco, icono de toda una generación—. La misión de la empresa francesa, que comenzó fabricando neumáticos para bicicletas, siempre fue mejorar la movilidad de las personas y en ello lleva 135 años, afianzando su reputación mundial con productos duraderos y confiables.
Esa autoridad no hubiese sido posible sin la apuesta por la investigación y la innovación de la marca, logrando gracias a su experiencia materiales de alta tecnología que son resistentes al desgaste y pueden soportar las condiciones más exigentes.
Además, lo que es más desconocido, es que Michelin siempre ha tratado de llevar su I+D+i más allá de las carreteras —señalización de las vías o tecnología sanitaria— y ahora se propone conquistar el espacio y el mar.
¡Conquistar la luna!
El último desafío de la empresa francesa es conquistar la luna —¡si, la luna!—. Michelin forma parte del equipo del Intuitive Machines, una de las tres empresas seleccionadas por la NASA para desarrollar un vehículo capaz de transportar a los astronautas del proyecto Artemis. ¿El objetivo? Conseguir un neumático que funcione a temperaturas extremas, soportar la radiación solar y galáctica, y garantizar la máxima duración y capacidad de tracción en suelos agresivos. Y parece que el Luna Rover podría ser ese neumático.
Además, desarrollar neumáticos más resistentes, capaces de adaptarse a situaciones límite no solo abre nuevas posibilidades para la exploración espacial, sino también para mejorar la movilidad en la Tierra en terrenos difíciles y ante fenómenos meteorológicos adversos.
Y conquistada la tierra y la luna... ¿por qué no Marte?
Compromiso y responsabilidad con los oceános y el planeta
Pero antes de conquistar el espacio, Michelin se ha autoproclamado cómplice y defensor del mar gracias a su conocimiento y experiencia en materiales y tecnología. De esta manera, han conseguido desarrollar un sistema de vela robusto y eficiente, con el que los grandes barcos aprovechan la fuerza del viento para ayudar a mover la embarcación con el objetivo de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero.
Wisamo —Wing Sail Mobility— es la solución desarrollada por Michelin que empuja la transformación del transporte marítimo en más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.