Esto dice la ley sobre desalojar a okupas con personas dependientes

Las personas dependientes, más allá de lo que deducir cada uno de esta definición, son, legalmente, las que no son completamente autónomas en su vida diaria, sino que han sufrido una reducción de esa autonomía, se por razones intelectuales, por cuestiones relacionadas con la edad, alguna enfermedad o una discapacidad. Es decir, son personas que necesitan la asistencia de alguien para poder realizar su rutina diaria.

En el caso de que se ordene el desalojo de una vivienda okupada en la que viva algún dependiente, tras aprobarse la nueva Ley de Vivienda, que se empezó a aplicar el pasado mayo del año pasado, se ha protegido especialmente a lo que denomina estar norma las “personas vulnerables”, entre las que, obviamente, están incluidas las dependientes.

Actualmente, está en vigor un decreto que se aprobó mucho antes, durante la pandemia, en 2020, precisamente para proteger a este tipo de colectivos especialmente vulnerables contra los desalojos, pero que se modificó posteriormente, con la ley de vivienda ya aprobada, en 2023, para prolongar la protección de estos grupos de personas, lo que, en principio, afecta también a los desalojos de okupas.

Así que, tras estos avatares, en la actualidad, los dependientes sigue bajo la protección de este paraguas, ya que el propio Gobierno justificó esta ampliación de la protección diciendo que se hacía, en concreto, para “salvaguardar a menores, individuos dependientes, mujeres afectadas por violencia de género, así como a familias que tienen a su cargo menores o dependientes”.

En conclusión, los procesos de desalojo de los okupas deberían suspenderse en el caso de que viva en la vivienda okupada, y se puede demostrar claramente, una persona dependiente.