Los supermercados más baratos de España: según la OCU se pueden ahorrar 1.056 euros al año

En 2022 la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se encontró con la mayor subida de precios en la cesta de la compra en 35 años y, según su estudio anual de supermercados —que ha presentado este jueves— 2023 no se ha quedado atrás: la compra de los españoles se ha encarecido un 14,1% y, de hecho, todas las cadenas han subido sus precios.

Para su análisis, la OCU ha visitado y comprobado precios en 1.108 establecimientos de 65 ciudades españolas, incluidas todas las capitales de provincia y grandes localidades. "En total, se han recogido 155.788 precios de productos que componen la cesta de la compra más habitual en los hogares", puntualizan. 

Sobre la bajada del IVA aplicada a principio de 2023 a productos básicos, apuntan que "puede haber contribuido a frenar algo la escalada" pero la califican como "una medida insuficiente para aliviar los bolsillos de los hogares".

Los alimentos que más han subido de precio

Según sus conclusiones, nueve de cada diez productos aumentaron su precio respecto al año anterior. "Es muy notable la subida del azúcar y de productos que la incluyen, como la leche condensada o los helados, aunque más preocupante es la subida de algunas hortalizas como cebollas y zanahorias", avisan.

Han constatado también la "espectacular escalada" del aceite de oliva virgen extra, que este verano ha alcanzado "precios de récord". De ahí que la OCU ya haya reclamado que "se controle la especulación con este alimento, sobre todo, a la vista de que los precios en otros países son más bajos".

En cuanto a las bajadas de precios destacan las del aceite de girasol y los plátanos, cuya explicación reside en que el año anterior se habían encarecido por la guerra en Ucrania o la erupción del volcán de La Palma.

Los supermercados más caros y más baratos de España

Según el análisis de la OCU, todas las cadenas han subido sus precios entre el 8% y el 17%. "E. Leclerc, Supeco, Carrefour Express y BM Urban son las cadenas que más suben, por encima del 15%. Por el contrario, Eroski y Eroski City y la cadena Masymas han sido las que menos suben, quedando por debajo del 10%".

Los establecimientos más baratos de los visitados para comprar la Cesta OCU son los hipermercados Alcampo de Coia en Vigo y el de Murcia. "En este grupo se sitúan también dos Dani en Granada", agregan. Los establecimientos más caros pertenecen a la cadena Sánchez Romero.

La organización  también calcula "un índice conjunto para todos los supermercados que se agrupan bajo una misma enseña para elaborar el ranking de las enseñas según su nivel de precios". Así, las cadenas más baratas son Dani, entre las locales; Tifer entre las regionales y Family Cash y Alcampo entre las de alcance nacional.

Las ciudades más caras y más baratas para hacer la compra

La OCU ha hallado diferencias de precio entre la tienda más cara y la más barata de una ciudad de hasta 1.056 euros al año por término medio comprando los mismos productos. Como subrayan, "los consumidores que elijan bien ahorrarán un 17,5% del presupuesto que destinan a la cesta de la compra". 

Las ciudades donde más se puede ahorrar de esta manera son Madrid, Gijón, Valencia y Zaragoza, mientras que en las que registraron menores diferencias entre la tienda más cara y más barata fueron Cuenca, Puertollano y Cartagena.

Por otro lado, las ciudades donde se puede comprar la Cesta OCU por menos dinero son Córdoba y Teruel, aunque con poca diferencia respecto a Burgos, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Jerez, Lugo, Palencia, Puertollano, Vigo y Zamora. "En el otro extremo, Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad con un nivel de precio más alto, seguida a cierta distancia por Madrid, Palma y Getxo", enumeran.

Por comunidades autónomas, las más baratas son Galicia, Murcia y La Rioja, mientras que Baleares y Canarias son en las que sale más caro hacer la compra.

Las subidas de precios hacen que comamos peor

A la vista de estos datos, la organización de consumidores reclama que se mantenga la reducción del IVA en los alimentos básicos y que se amplíe a la carne y el pescado. Avisan, además, de que la inflación hace que comamos peor, algo que puede tener consecuencias en la salud. 

Esto se debe a que las subidas de los alimentos, sobre todo los frescos, hacen que "el consumo se desplace hacia productos menos caros, algunos con peor perfil nutricional". Esto se traduce en que, por ejemplo, "compramos menos hortalizas (tomates, judías, calabacín...), aceite de girasol y leche semidesnatada. En paralelo, sube el consumo de margarinas y postres lácteos. Y comemos más pizzas precocinadas y alimentos que deben ser ocasionales, como los snacks".