Emociones a flor de piel en el homenaje a la música en español en los Premios Dial

La música en español está en auge. Es un hecho que Bad Bunny sea el artista más escuchado a nivel global y que nombres españoles como Rosalía suenen en streaming por todo el globo. Y este jueves los premios nacionales que rinden culto a la música en español, los premios Dial, han dejado claro que las canciones en castellano están más en auge que nunca.

La gala de los premios Dial, celebrada este jueves en Santa Cruz de Tenerife, ha contado con todo tipo de artistas: de los emergentes Marta Soto o Leo Ricci a indispensables como Pablo Alborán o Antonio Orozco.

La gala ha estado, además, cargada de emociones. Empezó con la banda en directo cantando la sintonía que cada mañana escuchan más de 1,5 millones de oyentes. Esto se vio interrumpido por un banquete improvisado, con mariachis incluidos en el que irrumpió Blas Cantó con una impresionante capa roja, al más puro estilo caperucita, para cantar precisamente El bueno que acaba mal, un tema que sus fans relacionan con una mala relación en Auryn y que él ha negado a El HuffPost en la alfombra roja, asegurando que "la imaginación no tiene límites".

A la actuación del exrepresentante de España en Eurovisión siguió la presentación a cargo de las dos estrellas de la noche, que cambiaron cogieron el micro no para cantar sino para tener el rol de presentadoras: Edurne y Nia, que se sumaron a la presentadora de Cadena Dial Carmen Ramírez. Precisamente esta última quiso recordar que la música en español no es solo cosa de España mandando un saludo a "Cuba, México y Venezuela" porque "la música nos une a todos".

La noche iba de premios y los primeros en recibirlos, aunque en este caso sin actuación posterior, fueron los hermanos Muñoz, Estopa, que estrenaron también el escenario 360º que se ubicaba en el centro del Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife. Aclamados por el público y con un medley de sus mejores éxitos, de La raja de tu falda a Partiendo la pana, subieron a recoger ese premio con un mensaje social.

"Nos vamos a poner reivindicativos, quiero que acabemos con un problema muy grande que hay en nuestra sociedad", dijo David antes de mostrar una camiseta con el lema "acabemos con el bullying".

Prácticamente este fue el único toque reivindicativo de la noche, que siguió con entregas de premios como la de Conchita a Vanesa Martín, que recordó que habían empezado juntas cantando en salas pequeñas. La malagueña cantó su tema Quién lo diría encandilando al público asistente. 

El siguiente en subir al escenario fue Beret, que interpretó su tema Beso Robado tras recibir de mano de Lorena Gómez y Cristina Dalmau el Premio Dial, quienes compararon al sevillano con grandes de las letras como Quevedo.

Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó de la mano de Antonio Orozco, que recogió su décimo galardón de la emisora la mano de Soraya, y quien hizo una confesión personal sobre su estado de salud. Vitoreado por el público, dijo que se veía obligado a contar que desde hace un par de meses tenía un problema en la voz. "Fui a ver a mi médico y por lo visto tenía un problema en la voz, he pasado un par de meses muy complicados", empezó diciendo antes de calmar a sus seguidores: "Estoy bien, está todo bien, me estoy recuperando". 

"Esta noche, con permiso de mis compañeros, voy a intentar que me cantéis una canción a mí y así hagamos el principio de mi nueva carrera, mi nueva vida y este mundo maravilloso", declaró antes de agradecer al médico que le había hecho la intervención en las cuerdas vocales.

Las declaraciones de Orozco hicieron que todo el auditorio se volcara con él y cantara a pleno pulmón un Pedacitos de ti, que él solo empezó a interpretar.

Los premios se fueron sucediendo a lo largo de la noche, Álvaro Soler y Sidecars fueron algunos de los nombres que subieron al escenario a recoger su galardón. Tras esto, llegó una veterana sobre las tablas: Luz Casal inundó el pabellón con su Hola, qué tal.

Precisamente la presencia de Casal y Sidecars fueron las que emocionaron al protagonista de la noche, Dani Martín, que recibía el galardón a su Trayectoria. "Nos acordamos de dónde venimos y las raíces que tenemos", recordó el madrileño, que también relató un reencuentro que había tenido con Estopa este jueves, cuando se cumplían 20 años de un concierto juntos. Martín recibió, además del galardón, un vídeo con mensajes que iban desde su madre al exatlético Fernando Torres o Iván Ferreiro. 

Esa no fue la única felicitación personalizada, ya que Pablo Alborán recibió junto a su premio un ramo de regaliz, su chuchería favorita, según Nia y Edurne. 

El otro protagonista, en este caso, del otro lado del charco fue Sebastian Yatra. El cantante de Tacones rojos recibió el premio Dial latino e interpretó dos temas: Una noche sin pensar y Ojos marrones, junto a Lasso. Su paseo por el pasillo del Recinto ferial hizo enloquecer a los asistentes y, no solo eso, Saray Esteso del matinal Atrévete de Cadena Dial fue la encarga entre actuación y actuación de sacarle los colores con su lado más personal. Como dato, Yatra es más de jamón que de arepas y no le importa "quererse mucho" a cualquier hora del día. 

La generación Z no se quedó atrás en esta gala en la que hasta la tiktoker Lola Lolita entregó un galardón y puso al público en pie gritando "¡Tenerife!" ni en la que Ana Mena se convirtió en otra de las reinas de la noche con su tema Un clásico. También se subió al escenario junto a otro premiado, Abraham Mateo —visiblemente emocionado al recoger su galardón— con quien cantó el tema Quiero decirte.

Precisamente de esa brecha generacional habló Alaska al recoger su premio en el nombre de Fangoria destacando el papel de las radios musicales que "quizás los más jóvenes compaginan con otra forma de hacer música".

A volver la vista atrás, también se sumó Andrés Suárez, que al recoger su premio Dial también relató cómo hace diecinueve años tocaba en un local en Santa Cruz de Tenerife al que "solo iban a verle tres personas: dos eran camareros".

La fiesta acabó con Carlos Baute, que recordó que apenas hace unos días, calmó a los viajeros de un avión con turbulencias con su Colgando en tus manos junto a Marta Sánchez. Hayan pasado diez años, veinte o apenas cinco meses de su último éxito, los artistas en castellano han celebrado sus raíces y su lengua este jueves en los premios Dial, algo que, tal y como ha señalado Vanesa Martín, vale más que "algunas modas que van más rápido".