'¿Quieres ser mi amigo?', el podcast de éxito sobre la amistad que surgió como experimento social
  • EL HUFFPOST PARA PODIMO

'¿Quieres ser mi amigo?', el podcast de éxito sobre la amistad que surgió como experimento social

Mario y Dane eran dos desconocidos cuando comenzaron a hacer el podcast. Capítulo a capítulo ha ido forjando una amistad que comparten con miles de seguidores.

Mario y Dane, los protagonistas del podcast '¿Quieres ser mi amigo?'.

Se conocieron en una fiesta de divorcio de una amiga común y desde entonces no se han separado. Casi desde esa misma noche, Mario y Dane decidieron compartir cómo nacía su relación de amistad, o no, partiendo desde cero.

Los dos tenían experiencia como creadores de podcast —Mario había hecho  Sábado Noche para contar sus aventuras y desventuras durante los años que vivió en Berlín y Dane había lanzado English with Dane para hispanoparlantes que estaban aprendiendo inglés— así que decidieron sumar sinergías y seguidores y convertir la experiencia en un podcast.

Más de 100 capítulos después, ¿Quieres ser mi amigo? es una de las apuestas más sólidas de la plataforma Podimo y ha trascendido el experimento social convirtiéndose en un espacio de humor y entretenimiento entre dos amigos —porque ya sí lo son— seguido por miles de fieles.

Contadme primero la duda que todo el mundo tiene... ¿De verdad os habéis hecho amigos grabando el podcast?

Dane: En eso hemos sido 100% transparentes. Si ves los tres primeros minutos del episodio 1 y los tres primeros minutos del episodio 40, por ejemplo, nuestra relación no tiene absolutamente nada que ver. O sea, la historia es 100% real.

Mario: Dane y yo coincidimos en una fiesta de divorcio de una amiga en común y enseguida nos llevamos muy bien. Surgió una especie de amor de verano. De repente, se fue yendo la gente y nos quedamos los dos hablando y compartiendo historias que teníamos en común. Nos gustamos, nos caímos muy bien.

A mi pareja le dije: ‘¿Acabo de conocer a un nuevo mejor amigo?’. Y unos días después coincidió que a mí me apetecía hacer un podcast y sabía que Dane tenía uno en inglés. El destino dio con la varita. Yo le escribí y le dije: ‘Oye, estoy pensando que estaría muy bien si hacemos un podcast juntos'. Y casualmente él tuvo la misma idea. Entonces el argumento principal era hacernos amigos en directo, o no. Al principio pensamos en ponemos a hacer diez episodios y hacer una especie de experimento social donde la gente podía ver a dos desconocidos 100% que o se hacen amigos o no se hacen amigos. Y si no se hacen amigos también es un éxito porque vas viendo, ‘ah, pues no, pues el humor no es el mismo, no cuadra, no tienen los mismos intereses, pues no pasa nada'. Ya llevamos dos años, todas las semanas grabando episodios, y tenemos unos fans que están encantados y que hacen que este sea nuestro trabajo, y contentísimos.

Cuando conoces a alguien y te llevas muy bien, es un poco una cuenta atrás hasta ver cuando uno va a decepcionar al otro
Dane

Dane: Si es que en realidad ésta es la diferencia: no es lo mismo llevarse bien que ser amigos. Mario y yo nos llevamos muy bien desde el primer momento. Lo que pasa es que cuando conoces a alguien y te llevas muy bien, es un poco una cuenta atrás hasta ver cuando uno va a decepcionar al otro. Y en realidad el podcast fue ideado para ver eso en directo. Por suerte, nos hemos empezado a hacer amigos de verdad y a día de hoy ya somos bastante amigos.

¿De qué concepto de amistad partíais para intentar llegar a ser amigos?

Dane y Mario se conocieron el una fiesta de divorcio y allí empezó a nacer el podcast '¿Quieres ser mi amigo?'.

Mario: Para mí, lo que más define la amistad es el humor sin pantallas, el humor sin filtros. El que yo me sienta cómodo diciendo todas las tonterías que creo que son graciosas con la otra persona. Y sobre todo pensando en el entretenimiento que para eso creamos el podcast. Yo sabía que podíamos decir que éramos amigos de verdad era cuando yo estuviese cómodo al 100%, cuando dijese las chorradas que quisiese sabiendo que la otra persona no me iba a juzgar. No que iba a estar de acuerdo o que le iba a parecer bien, sino que no me iba a juzgar; que habíamos pasado ya esa barrera de tenernos aprecio y de poder ser quienes somos.

Dane: Estoy bastante de acuerdo. Y también para mí es súper importante el tema de equipo y de lealtad. Cuando estás en una conversación, como dice Mario, intentamos ignorar un poco la cámara, y tenemos que confiar en que la otra persona te va a acompañar en tus tonterías, en lo que piensas... Aunque no comparta la opinión, da un poco igual, pero como que te ayuda en el viaje a construir un poco de improvisación, tonterías... La verdad que somos como muy nosotros contra el mundo en cuanto a que nos sentimos muy unidos y muy un equipo. Esa lealtad, esa confianza para mí también es fundamental en una amistad y eso, que lo desarrollamos bastante pronto, lo trabajamos episodio a episodio.

En el podcast no habláis de amistad, trabajáis una amistad, ¿no?

Dane: Yo lo veo como que estamos dejando un espacio para que la amistad crezca. Trabajamos nuestra manera de transmitir y nuestra manera de improvisar desde el podcast y dejamos un hueco para que la amistad crezca, para que vaya creciendo orgánicamente.

Cuando eres un niño y haces un amigo, ¿por qué es, porque piensa igual que tú, porque tiene las mismas creencias políticas o el mismo nivel económico? No, sencillamente dices ‘me gusta estar con esta persona'

Mario: Y es una amistad muy inocente y quizás olvidada por nosotros, que ya somos adultos. A medida que vamos creciendo, que vamos teniendo callo, que alguien te ha defraudado, que te has llevado palos, que has vivido muchas cosas, empiezas a mirar la amistad de una manera distinta, a poner barreras, a decir ‘no, no, no, no, a mí me gusta esto, estoy y esto, y a quien no le guste no podrá ser mi amigo.’ Cuando tú eres un niño, cuando eres un chavalín, lo que te gusta es que te caiga bien y que te sientas cómodo con esa persona. Nosotros lo que planteamos en este podcast era eso tal cual: la inocencia de la amistad, dos personas que no nos conocemos de nada, pues vamos a charlar y vamos a saber qué o cómo nos encontramos. Es decir, una amistad como era antes cuando eras pequeñito, que lo único que querías es estar con la gente que te cae bien.

Cuando eres un niño y haces un amigo, ¿por qué es, porque piensa igual que tú, porque tiene las mismas creencias políticas o el mismo nivel económico? No, sencillamente dices ‘me gusta estar con esta persona, me lo paso bien, me noto escuchado, me noto valorado’. Pues así es como como empieza a surgir.

Dane: Y de hecho, por eso en la introducción de la primera temporada somos nosotros con voces de niños, en el patio diciendo, ‘oye, ¿quieres ser mi amigo’? Además, nos ayuda mucho el hecho de que hay muchas cosas que todavía no sé de Mario, que igual si fuésemos amigos desde hace diez años ya me las sabría todas. Entonces descubro algo nuevo en directo en el episodio y las reacciones entonces son 100% naturales. Las discusiones que tenemos son de verdad, porque me estoy enterando ahí que ha estado en un grupo donde rapeaba o de que le gusta tal cosa o de que prefiere no sé qué.

Oye, lleváis de más de 100 episodios… ¿de qué habéis hablado? Porque vuestras conversaciones son un poco como las que tenemos todos una tarde frente a un café o una caña...

Mario: Pues rara vez hablamos de temas concretos. Eso es lo realmente impresionante porque pocas veces titulamos un episodio antes de grabarlo. Hay veces que hemos hecho un test de amistad, por ejemplo, pero son ideas esporádicas, el resto es una conversación normal. ¿Cuántas veces te has juntado tú con un amigo o una amiga y no habéis hablado de nada? Muchas veces estás dos horas y media en una terraza con esa persona, pero como que no hay nada reseñable de la conversación, solo sabes que te lo has pasado muy bien. Así afrontamos los episodios. Únicamente vamos a charlar.

Antes de empezar a grabar, preguntamos, '¿oye, traes algo hoy porque a mí me ha pasado una cosa que quiero comentar de una anécdota supermercado?'. Y de repente Dane cuenta la anécdota que a mí me lleva a una vez que vi a un hombre robar en un supermercado en Berlín y entonces Dane cuenta un paseo por Berlín... y así nos dejamos ir.

Lo que nuestros fans dicen es que sienten que están con nosotros, que están ahí y que están escuchando a dos amigos que están hablando entre ellos dos y se entretienen.

Dane: También hay oyentes que a veces quieren explicar o intervenir, o que hablan directamente al aire cuando van paseando, escuchándonos, porque es como que sienten que quieren responder. Y también nos escriben diciéndonos: ‘Pues en mi relación con mi mejor amigo, yo soy Dane o yo soy Mario’.

¿Cuándo descubristeis que teníais una comunidad considerable como para mantener este podcast que había nacido como experimento sociológico se podía mantener en el tiempo?

Dane: Yo sabía que íbamos a arrancar con algunos oyentes porque Mario ya era conocido y lleva muchos años con su canal de YouTube. No partíamos de cero, pero no teníamos ni idea de cómo lo iban a recibir. Y la estrategia que pensamos desde el primer momento fue atacar las redes sociales, generar momentillos, generar clips que sirviesen para captar a gente que le gusta el rollo que hacemos y que nos escuche.

Mario: Tenemos casi medio millón de seguidores en TikTok. Si tuviésemos medio millón de escuchas por episodio, estaríamos en la lista Forbes de los podcas más escuchados de Europa. Eso es imposible, pero las redes sociales son un embudo. Si estamos todos los días en el feed, en el móvil de alguien, de vez en cuando puede decir ‘ah, pues voy a escuchar este podcast’.

Oye, en una relación de amistad también se discute: ¿habéis discutido en directo?

Mario: Nunca hemos discutido en directo. Los mayores roces que hemos tenido han sido por negocio, porque detrás del podcast está el negocio. Tenemos trabajos con marcas, fechas, representantes, agencias, ideas, proyectos y al estar los muy ocupados hemos podido tener alguna discusión por esto.

En directo, en uno de cada tres episodios estamos completamente en desacuerdo con lo que dice el otro. Pero completa y absolutamente, y aparte como es un podcast lo exageramos aún más. Si yo estoy en una postura en un 60% en contra, pero Dane está a favor, yo radicalmente me pongo en el 90% en contra porque queremos generar esa 'extraña pareja'.

Dane: En realidad, fuera del podcast nos llevamos muy bien, hablando de tonterías o de cosas serias que nos están afectando. Yo estaba un poco bajillo el otro día y enseguida me llamo Mario para hablar, para ver qué tal estoy.

Otra de las cosas que nos ha ayudado mucho es que tenemos una relación muy honesta y una conversación muy honesta siempre. Si Mario no está contento porque yo no estoy rindiendo, porque estoy distraído, sé qué él me va a decir ‘oye, es que esto, esto, esto y esto’, y yo no me lo tomo mal, siempre me lo tomo como algo constructivo. Y él también cuando yo le he dicho alguna que otra cosa.

Tenemos esa confianza de que no nos vamos a enfadar y que estamos aquí para hacer lo mismo. No hemos discutido nunca y las veces que hemos tenido alguna diferencia de opinión, algo con el negocio, hemos intentado siempre apostar por validar los argumentos del otro.

Y ahora tenéis un hermanito pequeño: ¿Quieres ser mi padre?

Mario: Bueno, cuando íbamos a ser padres, cuando mi mujer se quedó embarazada, me surgió la idea de que yo quería hacer con ella un podcast semanal desde el momento que naciesen nuestros hijos, semana tras semana, sobre como veíamos el cambio en los bebés y cómo nos encontrábamos nosotros. Me parecía que sería muy gracioso y muy puro que se grabase de verdad, o sea, que no estuviese pregrabado sino que en la semana uno hablar de que ha pasado esta primera semana e ir mostrando todo semana tras semana. De alguna manera que eso preparase a gente y acompañase a gente.

Era una completa locura e inviable con mellizos primerizos prematuros. La idea se quedó allí y cuatro o cinco meses después Dane me dijo que iba a tener una niña y la idea resurgió.

Nos hacía mucha gracia, y eso es lo que contamos en la introducción de ¿Quieres ser mi amigo?, que es un podcast de la aventura de la paternidad, donde dos hombres blancos cis hetero vamos a hacer mansplaining sobre tener hijos. Hoy hay muchos podcast sobre tener hijos, pero todos son de mujeres, todos son 100% de mujeres. Y no es que eso esté mal, lo que está mal es que no haya ningún hombre.

¿Y cómo ha ido?

Dane: Ha ido bastante bien. Tampoco queríamos contaminar nuestro podcast hablando de nuestros hijos siempre, y así surgió este proyecto como algo aparte que nos servía para hablar de esto, Ha sido muy guay y hemos aprendido muchísimo.

En la primera temporada Mario ya tenía a sus mellizos, pero yo no tenía aún a mi hija, entonces era como que yo me preparaba y Mario me contaba sus experiencias como padre. En esta segunda temporada los dos ya somos padres y hablamos de los que nos va pasando. En realidad es que es como ¿Quieres ser mi amigo?, pero desde otra perspectiva, un poquito más allá.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Mila Fernández es redactora de LIFE en 'El HuffPost' y editora de branded content.