Una vez llegado mayo, a pesar de las lluvias, el curso continúa y las sensaciones de verano se van notando. El calor está cada vez más cerca y, poco a poco, empezarán a ir llegando las frutas de temporada a los comercios del barrio. En el caso de los meses más calurosos, es el turno del melón o de la sandía, por ejemplo. 

Esta última pertenece al grupo de alimentos con un índice glucémico alto. Este mide la velocidad con la que cualquier producto alimenticio aumenta los niveles de glucosa en sangre tras su consumo. 

Desde la web de la Clínica Universidad de Navarra han señalado que una elevación si es acelerada "puede resultar perjudicial, especialmente para personas con diabetes o resistencia a la insulina". 

Los mismos expertos han indicado que esta motiva "picos bruscos de azúcar seguidos de rápidas caídas, aumentando la sensación de hambre, fatiga y contribuyendo al desarrollo de obesidad y problemas cardiovasculares".

Entre la lista de alimentos que han compilado con un índice glucémico elevado se encuentra la sandía, con un total de 80. También se encuentra la calabaza cocida (66), los fideos de arroz (60), el pan blanco (95) y el arroz blanco instantáneo (90). 

Ahora bien, en la misma web de la clínica han señalado que tener el índice glucémico elevado no es sinónimo de alimento poco saludable. "El valor nutricional global también es importante", han escrito y añaden: "Lo esencial es la moderación y la combinación con alimentos de menor índice glucémico". 

En este sentido, el portal web húngaro Vince ha instado a no consumir más de 30 gramos diarios de esta fruta. Desde la Fundación Española de Nutrición (FEN) no hay ninguna recomendación en este sentido. 

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