El presidente del Gobierno pisa acelerador antes de las elecciones. Lejos de esconderse, ha abierto varios frentes. El primero, la vivienda, con anuncios de calado. En Moncloa dicen que la vivienda puede acercarles al voto joven, clave para el PSOE. Y esa importancia le da Sánchez. Consideran que siempre que el debate esté centrado en economía y cuestiones sociales, Sánchez gana y que lo tienen testado electoralmente. El presidente también habla de cambio climático y de sequía. Ha decidido confrontar con la Junta y argumentan en el Gobierno que los españoles están entendiendo su mensaje, que va más allá de los intereses de Huelva, sino que es una cuestión nacional. ¿La respuesta del PP? Lo primero, salvar a Sánchez en la reforma del sí es sí, con la que, afirman, dejan claro su sentido de Estado. En la dirección nacional del PP interpretan que Sánchez va a por todas y que tienen que dar una respuesta contundente a cada uno de los anuncios del jefe de Gobierno. En la cuestión de Doñana, argumentan que Sánchez hace bandera ahora pero que tenía abandonada Doñana durante la legislatura. Ambos sí coinciden en algo: todo se va a dilucidar por un puñado de votos y el voto joven va a ser clave.
