elecciones presidenciales eeuu

VIDEOBLOG. Esta campaña electoral ha tenido algo de pintoresca desde el principio, pero lo de la última semana ha rebasado cualquier barrera del buen gusto y la decencia. Y ya se empieza a notar en los sondeos, donde Hillary Clinton comienza a destacar. Quizá por eso los republicanos hayan empezado a abandonar el barco de su polémico candidato.

Como mujer estadounidense, he sentido repugnancia e indignación este fin de semana. Pero lo lamentable es que se trata de una sensación inquietantemente familiar. Una que todas las mujeres conocemos. Sabemos perfectamente que no estamos exagerando ni imaginando nada nada que no sea una realidad.

VIDEOBLOG. El debate de los candidatos a la vicepresidente de EEUU, el republicano Mike Pence y el demócrata Tim Kaine, no ha tenido nada que ver con el de Donald Trump y Hillary Clinton. Mucho más serios, mucho más rigurosos, pero también mucho menos seguidos por los espectadores, que parecen más interesados en la disputa presidencial, donde parece, según los sondeos, que Clinton comienza a tener cierta ventaja.

Es difícil llamar debate a cualquier discusión que se tenga con Donald Trump. No se estudia los temas, no presenta propuestas, sólo acude a generalidades y descalificaciones contra su adversaria. Pero aun así, Hillary Clinton consiguió brillar con luz propia y quizá dar un paso más hacia la Casa Blanca que nos libre de un peligro para el mundo como es Trump.

Cuando llegan una elecciones presidenciales, todo se mira con lupa, incluida la salud del candidato. Y si no, que se lo digan a Clinton después de la neumonía que le ha sido diagnosticada y que ha sido aprovechada por el candidato Trump para darle algún que otro golpe sucio con el que debilitar la campaña de su oponente.

Aunque aún no hay ninguna encuesta que le dé la victoria frente a Hillary Clinton a nivel nacional, es cuestión de tiempo. En estas primarias hay estados en los que han ido a votar Republicano hasta un 50% más de personas que en el 2012. En el Partido Republicano se está viviendo una verdadera movilización social para votar, frente al Demócrata, cuya participación en las primarias ha caído en hasta un 30% frente al 2012.

Es cierto, no lo ha hecho como lo esperábamos. Ni acabó con el desempleo, ni mejoró la economía... siguió además, atado de manos, favoreciendo a grupos de poder e intereses privados más allá de sus promesas de campaña del 2008. Si Romney pierde, el mundo gana.